Roberto Polaco Goyeneche —nacido en Urdinarrain (Entre Ríos) el 29 de enero de 1926 y fallecido en Buenos Aires el 27 de agosto de 1994. fue un exitoso cantor de tango de ascendencia vasca, muy reconocido por su calidad interpretativa y por su particular modo de frasear con rubato las melodías del tango.
VIDEO "Naranjo en Flor"
Roberto Polaco Goyeneche —nacido en Urdinarrain (Entre Ríos) el 29 de enero de 1926 y fallecido en Buenos Aires el 27 de agosto de 1994— fue un exitoso cantor de tango de ascendencia vasca,[1] muy reconocido por su calidad interpretativa y por su particular modo de frasear con rubato las melodías del tango.
Esta particularidad se basaba en no hacer coincidir el tempo de la letra que cantaba con el tempo del acompañamiento musical. La frase siempre quedaba por delante o por detrás del compás, cosa bastante infrecuente en el tango (Ángel Vargas también practicaba este modo de rubato). En cambio en el jazz, este rubato es más usual (por ejemplo en Louis Armstrong).
VIDEO: Naranjo en Flor, un clásico del Polaco:
Por obra y gracia de un tren que bajaba del Norte argentino, Roberto Emilio Goyeneche nació el 29 de enero de 1926 en Urdinarrain. Su madre tuvo que interrumpir su viaje hacia Buenos Aires para ser internada en el hospital local —al no encontrarse médico de guardia en ese momento— fue ayudada en el parto por una enfermera rubia y muy joven. La ya desaparecida doña Santiaga Bondioni de Boero fue quien trajo al mundo al Polaco, y lo recordó siempre como un bebé pelirrojo y muy pecoso…, el mismo que con el transcurrir del tiempo cambiaría los primeros llantos por el tango.
Extraído del libro Identidad, que recoge la historia de Urdinarrain y que fuera editado en el año 1990, con motivo del centenario de la ciudad.
De adolescente, Goyeneche, comenzó a frecuentar cafés y cabarés donde se presentaban los grandes cantantes de tango de la generación de los años cuarenta.
El Polaco trabajó como chofer de colectivos, taxista y mecánico y aunque nació en Urdinarrain, Entre Ríos, de muy joven se traslada al barrio de Saavedra (Buenos Aires), donde conoció al amor de su vida, el Club Atlético Platense, al que seguiría hasta el día de su muerte.