Lo afirmó el titular de la empresa local que hoy no abrió las puertas para resguardar a su personal de posibles hechos de violencia.
El lunes por la mañana, el SMATA montó un piquete de protesta en las puertas de Guerrero
En dialogó con Síntesis Gonzalo Guerrero, titular de la empresa armadora y vendedora de motos ubicada en San Lorenzo que esta mañana no abrió sus puertas, confirmó que la decisión fue «para resguardar la seguridad de los trabajadores» y que mañana, martes, la planta volverá a abrir para seguir trabajando normalmente.
El hecho que desencadenó el conflicto con SMATA, el gremio que nuclea a los operarios de Guerrero, fue la cesantía de dos trabajadores. “El viernes despedimos a dos personas, con menos de un año de actividad, pagándole hasta el último centavo como corresponde. Uno era un camionero que viaja al NEA y ahora, por la caída en las ventas, lo hacía solo una vez al mes; y el otro es un administrativo del showroom en el cual trabajan tres empleados más un mecánico, donde por tercer mes consecutivo no vendemos ni 20 motos”, explicó Guerrero quien lamentó haber tenido que tomar la drástica medida: “es triste, porque detrás de cada trabajador hay una familia, pero tuvimos que hacerlo porque antes vendíamos más de 3 mil motos y hoy sólo vendemos 1.500”, detalló el empresario.
Después de producido los despidos, “recibimos amenazas junto a los integrantes de mi familia. Yo pagué muchos autos en el chapista por ácido en el techo y golpeado con piedras. Para no exponer a los empleados, decidimos no abrir las puertas el lunes –equivocados o no- porque nos advirtieron que si abríamos nos iban a hacer pelota todo”, contó Guerrero.
Entonces, “dimos un asueto, pagando presentismo y el gremio se manifestó y está en todo su derecho. Perdemos el día laborable con todo lo que eso implica, pero preferimos que no haya agresiones y que no nos peleemos entre nosotros, que es lo peor que podemos hacer”, reflexionó luego.
Después destacó que con SMATA, “cerramos paritarias hace 20 días y teníamos una buena relación con ellos en una situación en la que venimos peleando. Le pedimos la posibilidad de achicar la empresa con retiros voluntarios y procedimiento de empresas en crisis, pero en ningún momento tuvimos el ánimo de cerrar la planta. Como hace 40 años, porque no sabemos hacer otra cosa, la idea es seguir vendiendo motos. Hoy somos 200 familias que trabajamos y vivimos de esto, como único recurso de vida”, remató.
Panorama complejo
Gonzalo Guerrero explicó en detalle la dificultosa situación por la que atraviesa la firma que encabeza, seriamente afectada por las medidas económicas del gobierno nacional.
“No estamos ajenos a la situación económica del país, con un dólar que se fue por las nubes. Nuestra empresa debe en dólares y cobra en pesos y a veces a 180 días en cheques, cuando hoy cambiar un cheque cuesta más del 40%. En lo que va del año, tuvimos 20 eventuales a los que no les fuimos renovando su contrato”, afirmó.
Luego recordó que “con la apertura de las importaciones decidida por el gobierno nacional, ahora cualquiera importa lo que quiere. Competimos contra otras empresas que pagan un poco más de arancel, pero no tienen personal y traen la moto totalmente armada. Estamos en total desigualdad”, remató.
SINTESIS