El cordón industrial y portuario, tanto al norte como al sur de Rosario, presenta distintos matices en lo que respecta a la provisión del gas envasado.
El cordón industrial y portuario, tanto al norte como al sur de Rosario, presenta distintos matices en lo que respecta a la provisión del gas envasado.
En Villa Constitución son dos las empresas más importantes que expenden gas en garrafas, y en ambas describieron situaciones diferentes. Una de ellas aseguró que no ha padecido faltantes importantes del fluido, en tanto en la restante afirmaron que el "gas que llega todos los días no alcanza para nada".
"Nosotros no hemos tenido faltantes importantes, y estamos esperando la llegada de más cantidad de garrafas, aunque aún nos quedan algunas. El precio no ha aumentado, y la garrafa social se provee mediante un acuerdo con la Municipalidad al precio estipulado por el gobierno", aseguraron a este diario directivos de la firma Vittori Gas.
En tanto, en la empresa Exigas, el receptor de pedidos de esta firma señaló que "garrafas recibimos todos los días un poco, pero no alcanza para nada por el aumento de la demanda". De hecho, durante todo el fin de semana y hasta el mediodía de anteayer, el contestador automático de la empresa describía la situación: "Por el faltante de gas en todo el país este comercio se encuentra cerrado. Si desea puede dejar su pedido, y el lunes o martes se lo llevaremos a su casa".
En los restantes pueblos del departamento Constitución, donde la llegada de los distribuidores es más espaciada, la situación se tornaba más complicada que en la misma Villa. En Godoy, por ejemplo, un comerciante consultado por este diario señaló que "recién para el jueves (por hoy) estaremos recibiendo garrafas, y ya tenemos listas de espera para entregarlas". Por lo tanto, se espera que el problema vuelva a surgir apenas se agote el stock existente.
Zona norte. Si bien hubo quejas en varias ciudades del cordón que se extiende al norte de Rosario, la situación no llegó al desabastecimiento, pero casi nadie vende la garrafa de 10 kilogramos al precio mínimo de 16 pesos dispuesto por la gobierno a partir de los subsidios.
Muchos de los comercios eligieron guardar garrafas para sus clientes habituales ya que temen verse sobrepasados en la demanda, sobre todo si continúan las bajas temperaturas.
En algunos comercios anotaron a sus clientes porque no tienen stock, y hay demoras en las entregas de parte de los mayoristas, situación que, muchos creen, podría empeorar sobre el fin de semana.
Si embargo, el denominador común es la falta de envases a 16 pesos, la antiguamente llamada garrafa social, la que subsidio mediante, se conseguía portando el documento y acreditando una compra mensual, no se consigue en ningún lado.
Si bien en las envasadoras de Puerto San Martín se pueden comprar las de 10 kilogramos a 16 pesos, por lo general la gente no tiene otra opción que adquirirlas en sus propios barrios.
En esta situación, lo menos que se ha pagado una garrafa de 10 kilogramos son 20 pesos, precio que se incrementa en caso de que también se requiera su traslado e instalación, donde el costo llega a superar cómodamente los 30 pesos.
Según Rubén Pérez, secretario general del sindicato de Petróleo y Gas Privado de San Lorenzo, "acá se conjugan varios factores para que el precio no se respete. Muchas veces tenemos empresarios y comerciantes que especulan con la demanda y la necesidad de la gente en estos días, y también un gobierno que no cumple con los subsidios en tiempo y forma".
El gremialista se refirió también al tema de los subsidios y su impacto en los precios: "En nuestro país los combustibles tienen un importante subsidio, que de no existir, un litro de nafta costaría 9 pesos y una garrafa saldría 60 hecho que no se repite otros países vecinos".
Para Pérez, la clave del aumento en la demanda de garrafas está en el bajo precio de estos envases respecto a otras fuentes, como los cilindros (ver grisado en esta página) e incluso con el gas natural.
La Capital. Informe: Osvaldo Flores y Marcelo Abram