Lo aseguró su hermano. El Nobel resultó muy afectado por un tratamiento contra el cáncer. El célebre autor vive retirado de la vida pública, lo que alimenta funestas elucubraciones.
Lo aseguró su hermano. El Nobel resultó muy afectado por un tratamiento contra el cáncer. El célebre autor vive retirado de la vida pública, lo que alimenta funestas elucubraciones.
García Márquez y su nieto Mateo García en el cumpleaños 85 del escritor, el 6 de marzo pasado
El escritor colombiano Gabriel García Márquez sufre demencia senil y está perdiendo la memoria, dijo su hermano Jaime durante un encuentro con un grupo de jóvenes en la ciudad de Cartagena de Indias, se informó ayer.
"Lo que él tiene son algunos conflictos de la memoria. En la familia todos sufrimos demencia senil, yo ya también comienzo a tener algunos problemitas y, por lo tanto, él ya tiene los estragos", comentó Jaime García Márquez.
Según el hermano del premio Nobel de Literatura 1982, los problemas del autor de "Cien años de soledad" se anticiparon debido al tratamiento que recibió en 1999 para superar un cáncer linfático.
"(Los problemas) se le adelantaron debido a su cáncer linfático, que en el 99 lo puso en una situación casi de muerte y la quimioterapia que utilizaron le salvó la vida pero también le acabó muchas neuronas, muchas defensas y muchas células, y lo que hizo fue que se le aceleró ese proceso", agregó.
El escritor, de 85 años, ha estado retirado de la vida pública en los últimos tiempos, lo que ha alimentado especulaciones sobre su salud e incluso rumores sobre su supuesta muerte, que circulan periódicamente en redes sociales.
Aunque Jaime García Márquez dijo que no ve a su hermano hace dos años y medio, cuando fue a visitarlo a la ciudad de México, donde vive, reveló que mantienen una fluida comunicación telefónica, que casi todas las tardes "Gabo" le habla a Cartagena, que lo llama porque necesita que alguien le refresque la memoria, porque necesita mantener mente activa.
"A mí me ha tocado esa misión, afortunada y a la vez muy dolorosa, a veces lloro, porque siento que se me escapa de las manos pero tengo que asumirlo, lo asumo porque si tengo el privilegio de hablar con él lo tengo que pagar de alguna manera, lo pago con dolor y un dolor que al final me deja una satisfacción muy grande", confesó Jaime.
"Todavía lo tenemos, podemos hablar con él con mucha alegría y con mucho entusiasmo como siempre ha sido", dijo Jaime, según fragmentos de declaraciones que publicaron los periódicos El Tiempo y El Universal de México.
Asimismo, señaló que en los últimos meses se ha conocido poco de la salud de su hermano porque éste ha querido proteger su vida privada.
"No se trata de que haya algo grave que no se pueda saber, se trata simplemente de que es su vida y él siempre ha procurado protegerla, siempre ha dicho que hay una vida pública y una vida privada a la que no podemos entrar", dijo.
"A veces da la sensación de que quisieran que se muriera, como si la muerte de él fuera una gran noticia. Lo que podemos pedir es que eso se demore mucho tiempo", añadió.
Jaime, de 82 años, contó lo "difícil" que es ser hermano del célebre escritor al responder preguntas de algunos jóvenes que participan en la Ruta Quetzal 2012, que reúne a expedicionarios de varios países que rinden un homenaje a la Real Expedición Botánica sobre fauna y flora en Colombia (1783-1816).
"A veces quisiera no ser hermano de él sino hablar con un poco más de libertad. A veces siento que la gente piensa que para mí es una obsesión Gabriel García Márquez. No es, pero sí me gustaría que lo fuera. Es una relación muy extraña, me siento muy satisfecho, tengo una información que no me da placer pero la tengo que contar porque ya no me puedo controlar", dijo.
El primero en sincerar cerca de un mes atrás que García Marquez había perdido la memoria fue el escritor colombiano Plinio Apuleyo Mendoza, amigo íntimo del Nobel y coautor de "El olor de la guayaba".
El deslizó a los medios de su país que la demencia senil del escritor ya no le permite reconocer a sus amigos.
Y señaló: "Muchos amigos, con quienes he comentado el asunto, me dicen que con ellos también se limitaba a iguales interrogantes. Si no reconoce, no dice que no sabe quién le habla sino que hace unas preguntas genéricas. Me duele mucho esta situación y me inquieta. Gabo siempre ha sido un gran amigo".