Funes.— La reserva ecológica San Jorge ubicada en la presa del Ludueña, se quedó sin 260 árboles en crecimiento que habían plantado y fueron talados para instalar una antena de cerca de 60 metros. La estructura pertenece a Funes Coop, cooperativa telefónica que opera en la localidad. La comenzaron a levantar en diciembre y la terminaron en menos de un mes.
La denuncia la hizo la Asociación ecologista 3F, institución sin fines de lucro que desde hace 8 años cuida el lugar. La reserva tiene más de 502 hectáreas; en el predio que rodea a la presa fue levantado un mirador en homenaje a los héroes de Malvinas y se plantó un árbol por cada ex combatiente caído.
Sin lucro.
La asociación se ocupó de erradicar un basural que se había formado en la cava utilizada para extraer tierra cuando se hizo el tramo de la autopista Rosario Córdoba; dando lugar a la formación de una laguna donde se creó un ecosistema que cuenta con una importante cantidad de peces, nutrias, tortugas y aves, que recientemente se vio incrementada por una comunidad de cisnes blancos.
Por detrás hay otra laguna pequeña formada por desagües de la laguna mayor en la que también se reúne la misma fauna y se les suman patos salvajes.
Según explicaron desde la asociación, el daño será mayor porque las ondas de la antena estresan a las aves, que caen y mueren. Además, remarcaron que la reserva es el lugar elegido para soltar a las aves decomisadas por los guardafaunas de distintas zonas del sur de Santa Fe.
Bosque.
La antena se puede ver desde la autopista, está enclavada en medio de los árboles y detrás del cartel que dice Reserva Ecológica San Jorge, Laguna de los Patos. “Alrededor de la presa del Ludueña plantamos un bosque de 200 metros por 150. Recuerdo que vinieron a ayudarnos los Boy Scout de Rosario”, expresó el ecologista Luis Bobbiesi, presidente de 3F.
“Se talaron unos 260 árboles adultos que tenían troncos de 20 centímetros para poner una antena privada y dentro de un predio provincial”, detalló Bobiessi, quien es guardafauna honorario y apuntó a “una mano negra”.
El dirigente ecologista se asombró: “Nos dijeron que la antena es para internet, una FM y la repetidora de Canal 7 y no nos extraña que sea también para telefonía celular. Es una chanchada lo que han hecho y es todo muy dudoso”, reflexionó.
Lo público.
“Ese espacio público que cuidamos nosotros se mantiene con los impuestos que aportamos todos los santafesinos. Cuando empezamos a averiguar nos encontramos con que el intendente de Funes no sabe nada”, afirmó y recordó que presentó varias cartas al jefe comunal, la última con fecha 21 de diciembre, “pero hasta hoy no tuvimos respuestas”. Bobbiesi también se dirigió a la delegación Rosario del Ministerio de Asuntos Hídricos a cargo del ingeniero Raimundo Buono.
Según Bobiesi, el funcionario le remarcó que “hace dos años dio su autorización a Funes Coop para que pongan una antena bajo su responsabilidad, pero no en el medio del bosque”.
En tanto, no hay respuestas: “Nadie sabe nada, todos se lavan las manos. Cuando ya habían concretado la tala, pude tomar el nombre de la empresa que vino a hacer la base de la torre que es de Buenos Aires. Además le labré un acta de constatación a la cooperativa de Funes y abrí un expediente en Medio Ambiente”, recalcó Bobbiesi.
“Queremos saber cómo se llegó a esto, porque mientras hacemos un espacio verde a preservar para las futuras generaciones, estas personas talaron y metieron una antena para brindar un servicio privado y pago”, y sostuvo que al contactarse con la cooperativa le dijeron que estaban autorizados por el municipio y la dirección de Hidráulica.
Dicen que están autorizados
Desde la cooperativa Funes Coop aducen que los árboles no eran tales, sino arbustos recién plantados o bien semillas desprendidas de lo que queda de un basural que había en ese predio.
Carlos Vesco, presidente de la cooperativa, aseguró que tienen permiso de la provincia. “Cuando decidimos poner allí la antena nos contactamos con la provincia, nos autorizaron tanto desde el ministerio de Asuntos Hídricos como desde la municipalidad de Funes”, sostuvo el dirigente. El responsable del Ministerio en ese momento era el ex ministro Alberto Joaquín.
La propiedad. En ese marco Vesco indicó que los propietarios iniciales eran integrantes de la familia Angelomé; “a ellos les confiscaron los terrenos para poner la presa retardadora del arroyo Ludueña, nosotros firmamos con la familia un comodato por 20 años, y después el dueño de la tierra, que es la provincia de Santa Fe, lo autorizó”, dijo Vesco.
“Para poner la antena metimos machete y talamos paraísos chiquitos, cafeto y quinua”, dijo Vesco y agregó que; “no talamos 260 árboles, habrán sido 20 o 30 arbustos”. Según Vesco cuando el titular de la Reserva San Jorge planteó sus reclamos, le mostraron las autorizaciones y lo citaron para una reunión”, a la que no asistió y perdieron contacto .
Fuente: La Capital 5/2/2008