Los Humanistas argentinos condenamos enérgicamente la masacre perpetrada en territorio ecuatoriano, por el ejército colombiano y sus asesores de Estados Unidos.
Tanto el gobierno argentino, como todos los gobiernos de la región, debieran no solamente repudiar este hecho, sino trabajar unidos para que no se pretenda trasladar a Latinoamérica, el modelo de “guerras preventivas” que ya impusieron en otras partes del mundo.
A pocos días de un nuevo aniversario de la invasión a Irak, este hecho violento planeado por Bush y Uribe amenaza la estabilidad de la región, y por lo tanto también el proceso de transformaciones que se ha iniciado en varios de nuestros países. No debemos permitir que avancen los violentos, como lo han venido haciendo en otras partes del mundo.
Pero como Humanistas ratificamos que el único modo de combatir a la violencia, es por el camino de la No-Violencia. No podemos caer en la trampa de los violentos, y responder a este ataque con amenazas ni discursos belicistas.
Más allá de lo que hagan Bush y Uribe, las FARC debieran continuar con la liberación unilateral de todos los secuestrados, e iniciar un proceso de pacificación en Colombia.Más allá de lo que hagan Bush y Uribe, los pueblos de Latinoamérica deben continuar su camino de integración, y de transformación social pacífica.
Argentina debiera en este momento, junto a toda América Latina, apoyar enérgicamente los reclamos del Presidente de Ecuador, y trabajar para que los organismos internacionales dejen de ser funcionales a los intereses de Estados Unidos, garantizando que no vuelvan a ocurrir hechos como este.
Fuente: Guillermo Sullings Vocero del Humanismo en Argentina