En un fallo histórico, la Corte Suprema de Justicia de la Nación suspendió todos los permisos para tala y desmonte en cuatro departamentos de la provincia Salta. La medida es por 90 días hasta que se realice un estudio de impacto ambiental acumulativo de los desmontes y la provincia presente el ordenamiento territorial de sus zonas boscosas de acuerdo a los criterios de la Ley de Bosques.
Este fallo responde a una demanda contra el gobierno de Salta y la Nación presentada en diciembre último por varias comunidades indígenas y campesinas afectadas por los desmontes.
Estos logros que hoy se hacen realidad nunca hubieran sido posibles sin el intenso trabajo que se viene haciendo por parte de miles de argentinos para proteger los bosques, aunque todavía hay mucho más por hacer.
Esta es una gran noticia para todos aquellos que desde hace muchos años vienen trabajando activamente por esta causa. La medida tiene una importancia enorme ya que reconoce por primera vez que la deforestación puede causar un perjuicio acumulativo e irreversible a nivel regional, como también reconoce sus consecuencias sobre el régimen climático y los efectos sobre sus habitantes.
Desastres ambientales como el ocurrido en febrero en Tartagal -Provincia de Salta-, demuestran lo advertido por organizaciones como Greenpeace desde hace años. La deforestación indiscriminada destruye la biodiversidad, deja desprotegidos los suelos y altera la regulación natural de las cuencas de los ríos.