«Pese a las mentiras, chicanas e incluso actuaciones para decir que estaba enferma o a punto de morir, la justicia sentenció que Áñez y sus cómplices asaltaron el poder con un golpe de Estado», escribió el expresidente en Twitter.
El expresidente Evo Morales consideró que los 10 años de cárcel a los que fue condenada la exmandataria de facto de Bolivia Jeanine Áñez y sus «cómplices» es una pena «benigna en relación al daño que causaron a la democracia».
«Diez años de cárcel es una pena benigna en relación al daño que causaron a la democracia», subrayó.
Áñez fue condenada el viernes a diez años de cárcel por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes en el «caso golpe de Estado II», en el que se analizó su decisión de asumir la jefatura del Estado en noviembre de 2019.
La condena, que deberá cumplirla en la cárcel de Miraflores, fue el final de un extenso proceso, con numerosas interrupciones -algunas técnicas y otras relacionadas con la salud de Áñez- y constituye la primera resolución de relevancia sobre la salida obligada del poder del entonces presidente Morales y el Gobierno de facto que asumió en su lugar.
Áñez dijo que fue sometida a un simulacro de juicio y remarcó que actuaría de la misma manera si se repitieran las circunstancias
Antes de escuchar la decisión de la Justicia, en sus últimas palabras, Áñez dijo que fue sometida a un «simulacro de juicio», remarcó que actuaría «de la misma manera» si se repitieran las circunstancias por las que asumió la presidencia y denunció que al Tribunal «el poder político le exigía un juicio exprés para tener una sentencia exprés».
Insistió en que en 2019 hubo «vacío de poder» y recalcó que no movió «ni un dedo» para asumir el Ejecutivo.
Además de Áñez, seis exjefes militares y policiales fueron procesados por haber tomado decisiones contrarias a la Constitución y cumplirán sus condenas en la cárcel de San Pedro.
El excomandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman y el excomandante general de la Policía, Vladimir Calderón, fueron condenados a 10 años de prisión.
También fueron sentenciados los excomandantes de las Fuerzas Armadas Jorge Fernández Toranzo y Sergio Orellana Centellas (4 años); el excomandante del Ejército, Pastor Mendieta: (3 años) y el exjefe del Estado Mayor, Flavio Gustavo Arce (2 años).
Para el Gobierno de Bolivia este juicio sienta «un precedente histórico para que no se vuelva a repetir un golpe de Estado».
«La sentencia por el caso Golpe II es un precedente histórico, para que no se vuelva a repetir un golpe de Estado a partir de la ruptura del orden constitucional. Establece ante la historia que la vía democrática y constitucional es la única ruta para llegar al poder», afirmó en un comunicado el Ministerio de Justicia tras conocerse el fallo.
En su comunicado, Justicia subrayó que el proceso se enmarcó en las leyes y aseguró que organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) verificaron que se respetaron los derechos humanos y «garantías jurisdiccionales» de la exmandataria de facto.
Áñez tiene pendientes otros dos juicios, uno el «caso Golpe de Estado I», por sus actos como presidenta y otros por las muertes ocurridas durante las llamadas masacres de Sacaba y Senkata, en las que se reprimió a protestas callejeras.