Posiblemente muchas personas conocen, o al menos imaginan, el potencial destructivo de los arsenales nucleares distribuidos hoy en el planeta, capaces de hacerlo estallar varias veces.
por Gabriel Parnisari (*),
especial para NUEVAREGION.com
Esta posibilidad hoy esta más cerca que nunca.
Si se cayera en cuenta de esto, si se tomara conciencia de la gravedad de la situación, este tema debería ser una preocupación central.
Hoy ya no existen fronteras para la violencia, porque tanto las potencias militares como el terrorismo consideran al mundo como un único campo de batalla, ningún país está exento de la misma.
El actual colapso financiero internacional, que no es más que el estruendo de un sistema económico que se cayó hace tiempo, potencia aun más la violencia y el desorden, poniendo a la humanidad al borde de la catástrofe nuclear.
La formidable crisis económica actual, valga decirlo fue total responsabilidad de los “países serios” y no fue prevista por sus “seudos analistas y formadores de opinión”. Esto nos hace sospechar que un futuro desastre nuclear, difícilmente será previsto o controlado a tiempo, por semejantes irresponsables e ineficientes personajes.
Lamentablemente la historia nos muestra que ante cada crisis de estas características donde algunas potencias comienzan a perder el control político y económico termina con un desenlace violento. Las dos guerras mundiales del siglo XX son una muestra de ello.
La humanidad no puede permitirse un nuevo desenlace bélico, es necesario ponerse de pie y salir de la prehistoria humana.
Esto nos hace recordar una frase de Einstein:
“NO SE CON QUE ARMAS SE LUCHARA EN LA TERCERA GUERRA MUNDIAL, PERO SÍ SÉ CON CUÁLES LO HARÁN EN LA CUARTA GUERRA MUNDIAL: PALOS Y PIEDRAS”
Es imprescindible comenzar ya mismo con el desarme nuclear de todos los países que poseen este tipo de armas, y es condición necesaria el inmediato retiro de las tropas invasoras de los países ocupados.
PAISES QUE POSEEN ARMAS NUCLEARES:
Los cinco países miembros permanentes del consejo de seguridad de las naciones unidas (supuestos garantes de la paz) que son: USA, CHINA, GRAN BRETAÑA, RUSIA, Y FRANCIA.
El resto del club nuclear los componen: PAKISTAN, INDIA, ISRAEL (aunque lo niegue) y COREA DEL NORTE.
Pero para que estos países desmantelen sus arsenales nucleares, y para que ningún otro país los construya, será necesario hacer oír el clamor de todos los pueblos del mundo. Porque todos los habitantes del planeta somos rehenes de la amenaza nuclear, y reclamamos nuestro derecho a vivir en paz y libertad, y no se vive en libertad cuando se vive amenazado.
Y desde luego que a partir del desarme nuclear y del retiro de los territorios ocupados debiera iniciarse un desarme general progresivo de todo tipo de armamentos.
Hay que reconvertir la industria bélica, la industria de la muerte,
en una industria para la vida.
Baste decir que con el 10% del presupuesto mundial destinado a las armas, se podría resolver el hambre en todo el mundo, y desde luego habrá que resolver también, de modo no violento, los problemas de injusticia, pobreza, salud, educación, medio ambiente, y tantos otros desde la óptica del humanismo universalista, porque sabemos que la construcción de una NACION HUMANA UNIVERSAL, comienza por avanzar decididamente en la consolidación de una convivencia en Paz entre vecinos, sean culturas, paises, regiones, ciudades o linderos. En Paz pero avanzando también en la expansión y consolidación de la metodología de la No Violencia para la resolución de conflictos.
(*) Gabriel Parnisari es Orientador en el Movimiento Humanista.
Trabaja en el ambiente editorial y participa también en política.