El próximo jueves 21 de marzo va a comenzar el juicio por la “desaparición seguida de muerte”, de Paula Perassi, la joven madre embarazada que fue vista por última vez el 18 de septiembre de 2011.
Su familia estará presente en el juicio y junto a organizaciones sociales y de mujeres organizan una vigilia, desde las 6 de la mañana de ese día, frente al Centro de Justicia Penal de Rosario, en Sarmiento 2850.
SÍNTESIS dialogó con su padre, Alberto, quien junto con su esposa Alicia, encabezó a lo largo de siete años y medio la lucha reclamando justicia.
A horas del juicio, ¿qué es lo primero que se le viene a la cabeza?
Fueron más de siete años y medio de lucha permanente para poder llegar a este momento. Mi primer pensamiento es “que empiece ya”, para saber qué fue lo pasó y lograr el objetivo de encontrar los huesos de Paula.
La causa primero fue caratulada como una averiguación de paradero hasta que se convirtió en el hecho grave de una persona desaparecida en democracia ¿Cuándo se dio cuenta de que no era un hecho común?
Cuando ocurre la desaparición recurro a las personas que supuestamente tenían que defenderme: la policía y la Justicia. Evidentemente pasaron cosas muy raras, especialmente en los primeros tres años y medio. Entonces me di cuenta de que algo pasaba. Me tuvieron todo ese tiempo haciéndome ver espejitos de colores, pero a fuerza de insistir muy lentamente la causa empieza a tomar un giro y hoy estamos a las puertas del juicio. Hay que poner todo sobre la mesa y, si la gente que está imputada dice que no tiene nada que ver, que lo demuestre.
En estos años de lucha, ¿cuáles fueron las cosas que más lo marcaron?
Fueron muchas. Fueron siete años y medio que me sacaron de mi vida, viendo cosas extremas como que un diputado haya querido arreglar con los abogados de la causa. Fue muy duro. Además hubo muchas situaciones en las que me daba cuenta de que me estaban verseando con total impunidad. Por eso siempre dije que en la Justicia sabían qué había pasado con Paula, como lo sabían dentro del poder político y en la Jefatura de Policía de San Lorenzo, donde había una banda capaz de hacer desaparecer a una persona en democracia sin dejar rastros. Fueron muchos golpes bajos y muy duros que, como familia, no nos merecíamos.
Su vida cambió, tiene que andar por la calle con un chaleco antibalas, con custodia en la puerta de su casa ¿Cómo era Alberto Perassi antes de que esto pasara y cómo es ahora?
Antes gozaba de una libertad que hoy perdí. Tener custodia permanente implica un montón de cosas que ya no soporto. Hace siete años que no puedo ir con mi familia de vacaciones. Yo vivía bien gracias a mi trabajo y me arruinaron la vida. Es lo que Dios me puso en el camino, por algo será y acá estamos haciéndole frente hasta el final.
Siempre dije que no quiero meter preso a nadie y que solo quiero los huesos de Paula, que hasta ahora me negaron. Si me los niegan en este juicio entonces voy a trabajar para que se pudran en la cárcel.
En el marco del juicio ¿qué sería para usted “que haya justicia”?
Que paguen por lo que causaron y que digan qué hicieron con Paula, para poder contárselo a mis nietos y conseguir los restos de Paula para darle el lugar que corresponde.
En estos años se fue encontrando con gente que pasó por situaciones como la suya, ¿se siente un referente?
Actualmente hay muchas personas que me consultan por sus problemas y, desde mi experiencia, trato de ayudarlos. Me costó muy caro conseguir esa experiencia. Si este caso hubiese pasado hoy, con la experiencia que tengo, las cosas serían diferentes. Caí en el lugar en el que estaban todos los delincuentes juntos, manejados desde el teléfono político y con la billetera con dólares. Eso sigue exactamente igual, por eso quiero que llegue el juicio y que nos veamos las caras. Cuando me toque declarar voy a decir todo y la Justicia sabrá qué es lo que tiene que hacer.
Si pudiera, ¿qué les diría a los acusados?
Que se equivocaron. Si algo los llevó a hacer lo que hicieron, al menos hubiesen tirado el cuerpo de Paula al río y la historia hubiese sido diferente para nosotros y posiblemente también para ellos. Les pediría que reflexionen, la sociedad lo está esperando. Y si es como ellos dicen, que no tienen culpa, que lo demuestren.
El día en que comience el juicio, va a haber gente acompañando a la familia en las puertas de los tribunales ¿Por qué es necesario que concurran?
Se juntan dos cosas muy especiales, el juicio de Paula y el momento que está viviendo la mujer. Tiene que aparecer ese “nunca más” del que tanto se habla, cuando en realidad es al revés porque hay cada vez más casos. Hoy la mujer está avasallada, con un femicidio cada 26 horas. Creo que la concentración será un buen lugar para ir a expresarse pidiendo justicia por Paula, que nunca más pasen estas cosas y exigir que alguien se haga cargo.
“Espero aguantar”
En los años de lucha por saber qué pasó con su hija, junto a Alberto siempre estuvo su esposa, Alicia Ostri, quien sobre el juicio expresó: “vamos a esperar que llegue ese día con la esperanza de que haya justicia”.
Sobre los acusados Alicia dijo: “queremos que cuenten la verdad, que no tapen más, porque ya lo taparon 7 años y medio y es un sufrimiento que tuvimos todo este tiempo y no podemos seguir más así. Ya somos grandes y queremos saber qué pasó con Paula”.
Por último, la mamá de Paula agregó: “espero aguantar todo, porque va a ser algo muy fuerte y vamos a tener que escuchar muchas cosas. Que Dios y la Virgen nos guíen y acompañen y que podamos estar tranquilos”.
Flavia Campeis / SÍNTESIS