Todo comenzó cuando se filtró que Microsoft había entrenado la IA “ilegalmente usando datos de Twitter”. La respuesta del multimillonario y jefe de la red social no se hizo esperar.
La declaración de Musk se produjo en respuesta a un tuit posterior que señalaba que la plataforma de publicidad de Microsoft dejaría de admitir Twitter, supuestamente debido a los cambios de la red que requieren el pago para acceder a su API, y que por tanto, no le beneficiarían para continuar “entrenando” la IA.
Detrás de todo esto parece ser que se encuentra OpenAI, que usa datos de Twitter para entrenar el gran modelo de lenguaje detrás de productos como ChatGPT. Y sí, OpenAI no es Microsoft, pero, casualidad (o no tanto), recientemente recibió una inversión significativa de la empresa, que a su vez está incorporando IA en herramientas como Bing, Edge y Microsoft 365.
Lo cierto es que con Musk no sabemos si va de farol o realmente tiene en mente demandar a Microsoft, pero la amenaza de emprender acciones legales existe. Por su parte, Microsoft no ha dicho nada por el momento y desde The Verge cuentan que cuando se pusieron en contacto con el correo de prensa de Twitter les respondieron “con el emoji de la caca”.
Además, como apunta también el medio, en la página de soporte para la plataforma de publicidad de Microsoft, la compañía dice que “ya no será compatible con Twitter a partir del 25 de abril de 2023”. Dicho de otro modo, las empresas ya no podrán usar la plataforma de Microsoft para administrar sus tweets.
Y es que, como decíamos al comienzo, la negativa de Microsoft posiblemente se debe a los recientes cambios en los precios de Twitter, donde los grandes empresas podrían tener que pagar hasta $42.000 al mes para obtener acceso a la API de la red social.
GIZMODO