El concepto tradicional, que refería al lugar donde segun la fe católica los niños no bautizados viven eternamente sin comunión de Dios, «refleja una visión excesivamente restrictiva de la salvación»,//… El concepto tradicional, que refería al lugar donde segun la fe católica los niños no bautizados viven eternamente sin comunión de Dios, «refleja una visión excesivamente restrictiva de la salvación», sostiene un documento aprobado por el Papa.
La Iglesia abolió en forma oficial el limbo
Ciudad del Vaticano. Los teólogos del Vaticano acordaron, después de meses de reflexión, que el limbo no existe y que las almas de los niños que mueren sin bautizar van directamente al paraíso, informó este viernes la Comisión teológica pontifical.
El documento redactado por este ente, del que fueron publicados algunos fragmentos en la página de Internet de la agencia católica de noticias CNS, no se ha difundido oficialmente, aunque está terminado desde hace varias semanas, afirmó uno de sus miembros, el arzobispo de Dijon (Francia), Roland Minnerath.
El texto fue adoptado por la comisión con el acuerdo del papa Benedicto XVI, señaló la secretaría de este órgano consultivo de la curia, cuyas conclusiones no tienen valor de dogma.
El limbo, o lugar adonde, según la doctrina tradicional católica, van las almas de los niños pequeños que mueren sin haber recibido el sacramento del bautismo, refleja «una visión demasiado restrictiva de la salvación», concluyeron los teólogos.
«Nuestra conclusión es que hay bases teológicas y litúrgicas serias para creer que cuando mueren, los bebés no bautizados se salvan», escriben en su documento los teólogos, que analizaron esta cuestión desde noviembre de 2005.
La hipótesis de la existencia del limbo fue introducida por el teólogo San Agustín, muerto en el año 430.
AFP
20/04/2007
Descenso al Limbo. Cuadro del pintor italiano Giotto
N.R.: Los teólogos entran en un período de revisión de las «verdades absolutas» que vienen sosteniendo hace siglos. El ser humano ya está en otra etapa de su desarrollo y la mitología imperante deberá agiornarse a esta época. Qué tiempos interesantes estos de transición entre una forma mental antigua que de disuelve mientras otra mirada del mundo y del Hombre se va perfilando.