Referentes del sector en la provincia y a nivel nacional se mostraron a favor de que el Estado capitalice acciones de grandes corporaciones en emergencia económica. Se trata de un proyecto que planteó la diputada Fernanda Vallejos para salvar a empresas en crisis durante la pandemia
Por Alvaro Arellano
ELCIUDADANOWEB.COM
La diputada nacional del Frente de Todos, Fernanda Vallejos, impulsa un proyecto en el que propone que el Estado capitalice acciones de compañías en dificultades económicas durante la pandemia. La propuesta recibió respaldo de sectores políticos pero también de referentes industriales de la provincia de Santa Fe con alcance nacional.
No se trata de estatizar, sino de capitalizar a cambio de acciones, una iniciativa que se implementó antes en el país y esas acciones hoy forman parte del fondo de sustentabilidad de los jubilados.
Pero además son los modelos que ensayan en Alemania y Estados Unidos para que las grandes empresas no quiebren. La iniciativa, que es tildada como estatista desde la oposición, es la que evalúan en los países más capitalistas como la opción para salir de la crisis.
Dirigentes del ámbito industrial coincidieron en que la propuesta tiene lógica en medio de la crisis económica global que generó la pandemia de coronavirus. Refirieron a la iniciativa como una ayuda temporaria para contrarrestar los efectos colaterales del aislamiento y consideraron que si el Estado otorga una ayuda es “lógico” que pida una garantía.
Según explicó la legisladora, la dinámica consiste en que las empresas que decidan hacerlo, entreguen parte de sus acciones y a cambio obtengan un capital aportado por el Estado. También sostuvo que en caso de convertirse en ley, no significaría una exigencia ni una obligación, sino un mecanismo de financiamiento al alcance de quien lo solicite.
La iniciativa cobró vigor luego de que se conociera que empresarios de grandes corporaciones como Eduardo Bacher, Ejecutivo de Techint, cobrara parte de su sueldo con dinero del Estado asignado a través de la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Si bien un sector de diputados opositores encabezados por Fernando Iglesias y Waldo Wolf rechazaron el proyecto por considerar que atenta contra la propiedad privada, una parte del sector empresarial tuvo una valoración positiva.
Avales
El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y dirigente de la Federación de Industriales Santa Fe (Fisfe), Guillermo Moretti, respaldó la iniciativa de la diputada Vallejos.
Consultado por El Ciudadano aseguró: “Por supuesto que estoy de acuerdo con la capitalización estratégica de empresas y de sectores en particular como el siderúrgico”.
Más allá del debate público que se instaló a partir de la intención de la legisladora, Moretti pidió separar cualquier versión mediática de la propuesta original. “Ella habló de capitalización de empresas estratégicas, no de estatización como dicen muchos”, explicó.
Por otra parte distinguió cualquier tipo de asistencia del Estado, como es el caso de las ATP, de esta iniciativa de capitalización. “El ATP es un subsidio para el pago de sueldos a trabajadores, para esto que se propone, la empresa abre el paquete accionario y el Estado compra acciones de esa compañía”, explicó.
En ese sentido referenció el caso de acciones de grandes compañías locales que pasaron bajo la órbita del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) con la finalización de las AFJP y que aún se mantiene vigente. También señaló que la iniciativa en cuestión tuvo su ejemplo reciente en Alemania con una inyección millonaria por parte del gobierno de ese país que obtuvo un porcentaje del paquete accionario de la aerolínea Lufthansa.
“Medidas extraordinarias”
El presidente de la Unión Industrial de Santa Fe (UISF), Javier Martín, manifestó a El Ciudadano su postura personal sobre el proyecto que aún no cobró carácter formal. “En un contexto de emergencia se deben tomar medidas extraordinarias, y antes de que se caigan las industrias algo tiene que hacer el Estado”, señaló.
Ante el escenario de crisis que se suman a los años de recesión, el referente industrial piensa esta herramienta como una alternativa. De hecho evaluó que “si el estado va a ayudar, uno de los mecanismos es la capitalización, y quedarse con las acciones es una garantía hasta que las empresas se puedan recuperar”.
Por otra parte contempló las especulaciones sobre qué hará el Estado con las acciones que queden en su poder. Pero ante esa postura aseguró que “no hay que desviar la atención” ante una herramienta que permite proteger a grandes compañías.
“Es totalmente lógica la medida, porque sino el Estado le regala plata a una empresa. Si le va a dar una masa de recursos para recuperarse, es lógico que le pida una garantía”, aseguró.
Ante la posible participación del Estado en grandes empresas, también referenció el caso de aquellas que pasaron a la órbita del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) con la finalización de las AFJP.
Al igual que Moretti, Martín también trazó un paralelo con lo que sucede a nivel mundial. Para esto mencionó el reciente caso del salvataje de la aerolínea Lufthansa en Alemania o de General Motors en Estados Unidos durante 2009.
El caso alemán
Fernanda Vallejos defiende esta iniciativa a partir de la aguda crisis económica global que originó la pandemia de coronavirus. Se refirió a esta propuesta como una iniciativa que se está debatiendo en el mundo, y en ese sentido ponderó el caso de Alemania.
Ante los efectos colaterales ocasionados por el covid 19, el gobierno de la cancillera Angela Merkel anunció una línea de créditos ilimitada a través de la banca estatal para empresas en crisis. De esta manera buscarán resguardar a importantes firmas y evitar despidos.
A través de esta medida, el gobierno alemán mostró su disposición a flexibilizar las metas fiscales y abandonar el dogma de déficit cero al menos por un tiempo. Incluso, a partir de este contexto creó el Fondo de Estabilización de las Empresas con el que auxilió a la aerolínea Lufthansa.
Esta maniobra consistió en una ayuda de 9 mil millones de euros a partir de la cual el fondo creado por el gobierno pasó a controlar el 20% de las acciones de la firma aérea. Hasta ahora se trata del salvataje más audaz que llevó adelante el gobierno alemán.
El fondo se compone de 400 mil millones de euros en garantías estatales para que las empresas puedan afrontar sus obligaciones, 100 mil millones de euros en participaciones estatales directas y 100 mil millones de euros para la refinanciación de los programas especiales de financiamiento.