La renuncia de Mubarak es un franco éxito de la acción conjunta y no-violenta egipcia. El hecho llega como un hálito de esperanza al espíritu revolucionario de las poblaciones
La renuncia de Mubarak luego de la masividad alcanzada en la legítima protesta popular es un franco éxito de la acción conjunta y no-violenta egipcia, de la sabia decisión de las FFAA de apoyar a su pueblo, y también, de las hábiles gestiones diplomáticas realizadas por Obama. El hecho llega como un hálito de esperanza al espíritu revolucionario de las poblaciones.
International Press Agency El Cairo, 11/02/11, por Cristián Reitze
En esta victoria hay algunos fenómenos que son interesantes de observar.
El primero se refiere a la masividad alcanzada en la legítima protesta popular no violenta en contra de Mubarak. Como ha venido ocurriendo en los últimos años, las manifestaciones populares ya no requieren contar con la prensa o con los medios masivos de comunicación para organizar sus manifestaciones, sino que estas pueden ser muy eficaces en sus convocatorias a través de los llamados “medios sociales”, vía internet, como facebook y otros. Este factor tecnológico juega a favor de las poblaciones y en contra del sistema controlador de los medios de comunicación masivos. De hecho, una de las primeras acciones de Mubarak fue la de cerrar internet, medida que fue criticada universalmente.
Por otra parte, me parece significativo destacar el rol mediador de las fuerzas armadas egipcias, que desde el comienzo del conflicto aseguraron que ellas no iban a reprimir a los manifestantes, cosa que –según parece hasta ahora-, han cumplido.- De mantenerse este rol, las FFAA egipcias podrán ser un ejemplo a seguir por otras FFAA en distintas partes del mundo cuando tengan que enfrentar a futuro situaciones similares a esta. Esto coincide perfectamente con lo planteado por Silo en sus Cartas: (…) “la función castrense en el mundo de hoy es la de evitar catástrofes y servidumbres dictadas por gobiernos ilegales que no responden al mandato popular.” Y, también cuando sostiene que (…) ”Tarde o temprano las fuerzas del dinero, cada vez más concentradas, se enfrentarán a las mayorías y en esa situación banca y ejército resultarán términos antitéticos”.-
Por último, habrá que ver si el presidente Obama estará a la altura de los acontecimientos históricos… Es claro que Obama se juega su reelección en este conflicto -que afecta al socio más importante que ha tenido históricamente USA en el mundo Islámico-. Pero, más importante que una reelección, el conflicto en Egipto puede llegar a poner en serio riesgo la paz mundial. Por lo mismo, en estos momentos sería de gran ayuda fomentar lazos de cooperación e intercambio con amplios sectores de la base popular egipcia, desde cualquier país del mundo.