Enredos de brazos, patadas y sentimientos. Las idas y vueltas de dos cuerpos que no pueden evitar que la pasión les devore sus vidas, y las consecuencias que esto genera a los que los rodean.
Calificación: * * * * Enredos de brazos, patadas y sentimientos. Las idas y vueltas de dos cuerpos que no pueden evitar que la pasión les devore sus vidas, y las consecuencias que esto genera a los que los rodean.
Por Anabel Donnet especial para Rosarinos.com
El afiche no sugiere nada interesante. La archiconocida Penélope Cruz mostrando en un primerísimo plano sus bellos labios. Detrás un hombre la domina desde el mentón. Con una imagen así es obvio que lo que vamos a ver es “un amor alocado”.
Pero no. Ya desde las primeras imágenes la película perfila más bien para una tragedia profunda y tumultuosa.
Una toma simple pero hermosa nos hace ver desde el cielo un acontecimiento terrestre: una chica ha sido atropellada en su moto. Bajamos y nos acercamos a la víctima. Corremos junto a ella hasta la llegada al hospital. EL caso es serio y la chica tiene el mismo apellido que el de Timoteo (Sergio Castellito), un reconocido médico del lugar.
Desde este punto de partida el tiempo también se va a rasgar las vestiduras, como lo hicieran estos dos desconocidos un día de insoportable calor. El tiempo también va a pasearse entre los pasillos repletos de enfermos y moribundos, recorriendo un pasado arriesgado, con un presente lúgubre y triste; como los caminos que estos dos locos de amor compartieron aquel entonces.
Italia (Penélope Cruz) es una mujer vulgar y muy fea (¡increíble, pero real!). Chueca, camina hacia su casa en plena villa con una minifalda de cuarta y unos zapatones horribles. Su pelo recuerda a la más decadente bruja cachabacha y se la pasa mascando chicle. Pero la muy gentil señorita se digna a darle una mano a este señor que se le ha roto el Volvo y necesita urgente hacer una llamada por teléfono.
Un encuentro furtivo entre una desgraciada por naturaleza y un ordenado señor que cumple con todos los requisitos sociales para moverse dentro de las la alta clase italiana. Es médico cirujano, tiene una bellísima mujer, una casa frente al mar y amigos merecedores con el mismo status.
Estamos 15 años atrás. Estamos descubriendo las puntas más inadvertidas de esta relación que emerge gracias a que el loco se deja arrastrar por las anormalidades aclimatadas en la niñez y porque la loca está perversamente preparada para tales desvaríos.
Un encuentro que tarde o temprano tenía que suceder en sus vidas. Y lo acepten o no, una vez que ha sucedido la fusión la separación se tornará demasiado áspera como para concretarla fehacientemente.
Palabras y promesas entrecruzadas entre aquello que fue y duró poco, con una niña de 15 años que yace tendida en una camilla pulsando sus últimos latidos. Golpes y sexo reventando las rejas de lo prohibido para llegar al paraíso del liviano y esponjoso amor. Un juego perverso en donde el sin-límite sólo puede detenerse cuando se choca con la muerte.
Sergio Castellito, director y actor, supo narrar la historia de tal forma que uno puede ir presuponiendo muchas razones por las cuales llegamos hasta esa ronda de autos que se formó alrededor de la joven estrellada contra el pavimento y un casco suelto llenándose de agua, pero jamás nos contará lo que fue y será de modo explícito.
Gota a gota, casi a modo de una tímida confesión, vamos viviendo los más recónditos secretos de estos personajes endemoniados con sus fuerzas y desajustes emocionales. Así es como vale la pena disfrutar de esta historia, que seguramente es más común de lo que pensamos, porque precisamente es de esta manera como lo que se cuenta se transforma en arte.
Es el modo en que se va desovillando esta inmensa bola de chifladura, sexo, perversidades, concepciones y engendros. Sobre todo los engendros padres y los engendros madre-mujer.
¿Hasta dónde tolerar? ¿Hasta qué punto puede un amor transmitirse soportando el maltrato y la mentira?
Elecciones personales. Disparates personales que aquí Castellito quiso poner en primer plano como para hacernos un llamado de atención a todos y decirnos: “tranquilos, a mí ya me pasó, todo se va a calmar”.
Un loco amor Título original: Non ti muovere Género: Drama Dirección: Sergio Castellitto Guión: Sergio Castellitto, Margaret Mazzantini Interpretes: Penélope Cruz, Sergio Castellitto, Claudia Gerini, Angela Finocchiaro, Marco Giallini, Pietro de Silva Fotografía: Gianfilippo Corticelli Música: Lucio Godoy Montaje: Patrizio Marone Origen: España – Italia – Inglaterra (2004) Duración: 125 minutos Calificación: Apta para mayores de 16 años Sitio Web: http://www.nontimuovere.it Horarios: El Cairo: 17:50 – Del Siglo: 14:15 18:30 22:45 Trasnoche: Viernes y Sábado 1:00 – Village: 18:00 22:30 Trasnoche: Viernes Sábado y Miércoles 1:15 – ShowCase: 12:00 14:35 17:20 20:00 22:40 Trasnoche: Viernes Sábado y Miércoles 1:20 |