Desde varios puntos de la ciudad marchan columnas de manifestantes que representan a los gremios nucleados den la Confederación General del Trabajo (CGT)
Los gremios rosarinos empezaron a concentrar en la nave central del Monumento a la Bandera cerca de las 13 a la vez que el paro nacional de actividades lanzado por la CGT -para repudiar las medidas de ajuste impulsadas por el presidente Javier Milei con los instrumentos del DNU y la ley Ómnibus- se concretó con el inicio de cierres de comercios a partir del mediodía.
El centro de Rosario exhibía largos embotellamientos de tránsito, que ralentizaban todo el tráfico de vehículos, aún en zonas donde no había manifestantes. Las calles con movimiento más masivo de adherentes a la convocatoria fueron Corrientes, San Lorenzo y las aledañas a la Plaza 25 de Mayo.
Precisamente, la plaza ubicada frente al Palacio Municipal y la Intendencia era a partir de las 12 el epicentro de la concentración donde estaba montado el escenario desde el que los oradores convocados contra el ajuste leerán un documento conjunto.
En una conferencia de prensa en la plaza que se inició a las 12.30, Antonio Ratner, secretario general del gremio de los municipales, dijo que «los sindicatos son la última valla de contención del proyecto del gobierno».
El conductor del gremio de docentes particulares, Martín Lucero, interpeló a los parlamentarios que esta madrugada dieron dictamen favorable al proyecto de la ley ómnibus. «Este paro sirve para que se definan los políticos que balconean de un lado o del otro. El paro fue enseguida porque las medidas fueron rápidas. En 40 años de democracia nunca hubo un ataque tan frontal al sector del trabajo«, dijo.
También se refirió en fuertes términos al gobernador Maximiliano Pullaro, que se pronunció en contra de la medida de fuerza. «Pullaro debería estar marchando acá junto con los trabajadores de su provincia. Es feo que ataque al paro antes de la paritaria», lanzó.
Más temprano, en las inmediaciones de Corrientes y Pellegrini concentraron varios sindicatos. Allí se encontraban los referentes de los sindicatos de Recolectores de Residuos de Rosario y de Dragado y Balizamiento, Marcelo «Pipi» Andrada y Edgardo Arrieta, respectivamente.
En conferencia de prensa, Arrieta aprovechó para responderle al gobernador Maximiliano Pullaro, quien dijo no estar acuerdo con el paro general. «El gobernador dice lo que le dice (el presidente, Javier) Milei para ganar algún descuento en las retenciones. Las retenciones son un tema importante, pero más urgente es la crisis que pasan los trabajadores», sostuvo.
«El gobernador debe cumplir primero con el compromiso de abonar las paritarias que se homologaron y luego comenzar a discutir salarios para este año», planteó.
Arrieta aseguró que el movimiento sindical debe salir a la calle porque se cometieron errores políticos. «Nosotros hicimos paro cada vez que tuvimos que luchar por nuestras conquistas. Y lo vamos a seguir haciendo», aseguró.
Por su parte, Pipi Andrada aseguró: «Este gobierno nacional vino con todo contra los trabajadores, pero no nos van a sacar de la calle. Nacimos con el MTA luchando en la calle para defender nuestros derechos y no nos van a amedrentar. Si este gobierno no cambió seguramente vendrán más paros».
Desde el gremio de Empleados de Comercio de Rosario, su dirigente Luis Batistelli sostuvo que «este paro es una obligación para con los trabajadores y jubilados. La situación es gravísima. La casta que se llevó 40 mil millones de dólares del país ahora tomó el gobierno y va por los fondos de los jubilados».
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