Aspiran a reunir este mediodía una multitud en la Plaza de Mayo para poner en escena la grave situación social que se vive como consecuencia del modelo de «miseria planificada» que lleva adelante el gobierno de Javier Milei.
La CGT, las dos CTA, las organizaciones sociales y organismos de derechos humanos se movilizarán hoy en la tradicional festividad de San Cayetano bajo el lema de paz, pan, tierra, techo y trabajo.
Un reclamo básico que aparece disruptivo contra el modelo libertario de Javier Milei con decenas de miles de desempleados en poco más de medio año, acompañado de un recorte brutal a la asistencia social.
La última medición del Observatorio Social de la UCA ubicó el índice de pobreza en el 55% y el de indigencia en el 20,3% de la población.
«Contra este gobierno negacionista que nos impone la miseria planificada», pidió Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo, en el video de la convocatoria que arrancará a la mañana en la iglesia en Liniers pero tendrá epicentro en Plaza de Mayo, con la expectativa de concentrar una multitud pasado el mediodía.
“No es un 7 de agosto cualquiera porque entendemos que estamos viviendo un momento de crisis económica y social muy importante», explicó Alejandro Gramajo, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
La organización convoca anualmente a movilizarse para esta fecha y en esta ocasión sumó la adhesión de las centrales obreras y demás organizaciones políticas y sociales.
«Nuestro compromiso con todos los trabajadores, con los que tienen la suerte de estar en la formalidad y los que desgraciadamente están en la informalidad y todos los días se la tiene que rebuscar para llevar el pan a la mesa», sostuvo el co-secretario general de la CGT, Héctor Daer, en la conferencia de prensa conjunta realizada en la sede de la calle Azopardo.
El Gobierno tuvo una estrategia diferenciada contra unos y otros.
Luego de un primer tramo de gestión que chocó con la CGT, desde hace unos meses la Rosada viene tentando un acercamiento con canales de diálogo y alguna que otra concesión.
En cambio, con las organizaciones sociales su política ha sido de persecución y hostigamiento mediante denuncias, amenazas, represión y corte de asistencia.
El resultado fue que quedaron golpeadas y con sus integrantes temerosos de sufrir nuevas represalias.
Por Fernando Cibeira. ElDestapeWeb