La jornada se realiza en un clima de recesión económica y precarización salarial.
Las centrales sindicales de Argentina realizan este jueves el segundo paro nacional desde que asumió el presidente Javier Milei, con un alto grado de acatamiento que paralizará durante 24 horas la economía del país sudamericano.
Calles semivacías; oficinas estatales, escuelas, bancos, comercios y restaurantes cerrados; vuelos suspendidos; escaso transporte público y hospitales únicamente con atención de emergencia son algunos de los efectos de la jornada de protesta convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores de Argentina (CTA, que está dividida en dos fracciones).
A diferencia de la huelga anterior, que se llevó a cabo el 24 de enero, en esta ocasión no hubo marchas sino solamente un cese de tareas que se concretó bajo el lema: «la patria no se vende».
Masiva marcha de Empleados de Comercio por el centro rosarino
Pese a que no hubo una actividad central en Rosario, el gremio mercantil decidió movilizarse para visibilizar la situación del sector.
Los empleados de comercio de Rosario marcharon este jueves por el centro de la ciudad y se manifestaron en contra de las políticas impulsadas por el gobierno de Javier Milei. La movilización se enmarca en el paro general lanzado por la CGT y las CTA. Si bien no se convocó a una actividad central como en la huelga general anterior, diferentes gremios y asociaciones definieron acciones propias.
«La Patria no se vende», fue la consigna que se podía leer en múltiples carteles, portados por manifestantes que caminaban lentamente por peatonal Córdoba. Otros tocaban variados instrumentos para generar ruido y que la marcha no pasara desapercibida. «Es nuestro deber y compromiso defender los derechos conquistados y legados por nuestros padres y abuelos», se leía en volantes que repartían los manifestantes.
PARO GENERAL CONVOCADO POR LA CGT
Los motivos del reclamo son múltiples
Por ejemplo, contra la reforma laboral que promueve el Gobierno en la Ley Bases que discute el Congreso y que profundiza la precarización de millones de trabajadores.
También se debe a la crisis económica que se ha agravado y que, en solo cinco meses, ha incrementado drásticamente la pobreza, que hoy ronda el 50 %, en tanto que los salarios registran una pérdida del 17 % de su poder adquisitivo.
Además, en medio de un escenario de recesión, hay una caída del 21,2 % en la industria y del 42,2 % en la construcción, datos oficiales que se dieron a conocer en vísperas del paro.
Reacciones
Horas antes del inicio de la huelga, Milei publicó una fotografía en la que se mostró sonriente y con una camiseta que tenía plasmada la frase: «Yo no paro».
Los funcionarios del gabinete se sumaron luego a la campaña para contrarrestar la protesta.
«Mi solidaridad para con todos los trabajadores que no pueden hoy ir a su trabajo y cobrarán menos a fin de mes, producto de este paro. Siento que el sindicalismo está cada vez más alejado de la realidad«, escribió en sus redes sociales el ministro de Economía, Luis Caputo.
«La gente ya abrió los ojos y tiene claro que de este desastre solo se sale con esfuerzo y sacrificio, no mal gastando la plata de los contribuyentes o imprimiendo pesos para que cada vez valgan menos. Sigamos confiando, estamos por el buen camino», añadió.