
Bolivia vive un momento de crisis de combustibles, con largas filas para conseguir diésel y un sostenido aumento de precios en los alimentos.
En este contexto, más de 20 líderes en la defensa de la tierra, el agua y el medio ambiente han viajado desde 13 países para asistir al Encuentro Latinoamericano y del Caribe por la Justicia Climática. El espacio busca continuar un trabajo que se levanta desde 2013 y que consolida la acción climática de la región.
Por Fresia Ramírez Inostroza, Tomate Rojo, desde La Paz, Bolivia
Por tercera vez se reúnen dos articulaciones que se catalogan a sí mismas como “hermanas”. Esta vez lo hacen en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, para proyectar un trabajo conjunto en torno a la acción climática y las alternativas desde los pueblos. Se trata de la Plataforma Latinoamericana y del Caribe por la Justicia Climática y la Campaña Global para Exigir Justicia Climática, quienes en conjunto han construido el Mapa de Falsas Soluciones, que recopila a través de seis categorías más de 100 casos de proyectos contaminantes que se apropian de la narrativa ecológica.
Cecilia Bianco de Taller Ecologista, explica la importancia de este encuentro regional desde su territorio, Argentina: “Entendemos que este es un encuentro esencial para escuchar posiciones, voces, de los compañeros y compañeras del resto de la región de esta problemática que en Argentina nos afecta de una forma muy grande”.
“Se ha producido una inundación que ha afectado a muchísimas personas de una ciudad muy importante de la Argentina, donde está ubicada la industria petroquímica en esencia. Días atrás se produjeron incendios en bosques de la Patagonia que van a llevar cientos de años en poder recuperarse. Todo esto son efectos del cambio climático, pero el marco que tenemos a nivel nacional es que el presidente es un negador del mismo, al punto que retiró a delegados y delegadas de la última COP”, alerta desde el sur de Latinoamérica.
Más al norte el encuentro tiene la misma repercusión y abre la esperanza de una articulación regional. “Este espacio nos permitirá aportar soluciones reales a la justicia climática mientras desmentimos las falsas soluciones. Este encuentro es un espacio que inspira a la acción colectiva para que sea posible y digna la vida en los territorios”, explica Nahomi Dueñas, integrante de la Unidad Ecológica Salvadoreña UNES, que se dedica a la protección y conservación del medio ambiente en El Salvador. Al igual que ella, desde Colombia, Melissa Obregón, integrante de Barranquilla +20, valora la instancia para “seguir denunciando todos esos proyectos que se muestran como los que pueden terminar con la crisis climática, pero que en últimas terminan siendo una falsa solución”.
Asisten también integrantes de organizaciones de Chile, Ecuador, Honduras, Panamá, Venezuela, Brasil, Costa Rica, Paraguay, Perú y, por supuesto, Bolivia. El foco local se dará en un Foro Abierto que se realizará el día martes titulado De los mercados de carbono y otras estafas corporativas de la acción climática, donde una mesa se dedicará exclusivamente a indagar sobre los mercados de carbono en Bolivia, a través de las voces de la Plataforma Boliviana de Cambio Climático, el Colectivo CASA, la Organización Regional de Mujeres Indígenas Chiquitanas, la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia y la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra.
Este tercer encuentro es la continuación del Encuentro Latinoamericano y del Caribe por la Justicia Climática realizado en Colombia y Panamá durante 2023, en el marco del proyecto Detener la Captura corporativa, que busca visibilizar y relevar las soluciones a la crisis climática propuestas desde las comunidades rurales, indígenas y ambientales.
Tomate Rojo
PRESSENZA – MedioAmbiente 2025
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