
Dinamarca pone a prueba una batería térmica revolucionaria para almacenar energía limpia a gran escala
Desde Dinamarca, el almacenamiento de energía térmica a gran escala ya no es una promesa, sino una realidad. Hyme Energy, en colaboración con la suiza Sulzer, ha desarrollado un sistema de sales fundidas capaz de conservar energía renovable durante semanas y convertirla en vapor industrial o electricidad. Con eficiencia de hasta el 90 % y notable capacidad de adaptación, esta tecnología podría redefinir el uso energético en sectores industriales y redes eléctricas.
Una alternativa eficaz al calor industrial basado en fósiles
Uno de los grandes retos de la transición energética es sustituir el calor generado por combustibles fósiles en la industria. La propuesta de Hyme Energy —una batería térmica que utiliza hidróxido fundido a 600 °C— es una solución limpia, versátil y de bajo coste. A diferencia de las baterías convencionales, este sistema puede almacenar calor hasta por dos semanas y entregarlo como vapor o electricidad según la necesidad, ofreciendo una ventaja significativa frente a otras opciones de almacenamiento.
El diseño se basa en un sistema de doble tanque inspirado en las plantas solares termoeléctricas (CSP), optimizado con una tecnología propia de control de corrosión. Durante la carga, la electricidad renovable se convierte en calor mediante resistencias que elevan la temperatura de la sal. Al descargarse, la sal transfiere esa energía a un generador de vapor, útil tanto para procesos industriales como para generación eléctrica o calefacción urbana.
La eficiencia varía según el uso: alcanza hasta un 90 % en aplicaciones térmicas industriales, se sitúa entre 80 y 90 % en cogeneración, y ronda el 40 % cuando se destina exclusivamente a producir electricidad.
El sistema, emplea hidróxido de sodio como medio de almacenamiento: un material abundante, económico y derivado de procesos industriales existentes. A diferencia de las baterías de litio, esta tecnología no depende de recursos escasos ni presenta riesgos químicos complejos. La energía almacenada puede utilizarse directamente como calor en procesos industriales o convertirse en electricidad según la demanda, haciendo que el sistema sea altamente versátil.
Validación técnica e impulso conjunto
La tecnología fue puesta a prueba con éxito en la planta piloto MOSS, inaugurada en abril de 2024 en Esbjerg, Dinamarca. Allí se demostró su capacidad para almacenar excedentes de energía renovable y transformarlos en calor útil para la industria. Esta experiencia permitió a Hyme y Sulzer optimizar el sistema y sentar las bases para su comercialización.
Sulzer, que lleva más de dos décadas desarrollando sistemas de bombeo para sales fundidas, jugó un papel clave al suministrar la tecnología que permite mover la sal de forma controlada y eficiente. Esta alianza estratégica fortalece el proceso de industrialización, asegurando fiabilidad operativa y una cadena de suministro robusta para futuras instalaciones.
El siguiente paso ya está en marcha: una planta de 200 MWh en Holstebro abastecerá de calor a la cooperativa láctea Arla Foods, con un ahorro estimado de 3 millones de euros anuales. Además, brindará servicios de estabilización a la red eléctrica danesa, operada por Energinet.
Escalable, accesible y lista para el mundo
Hyme Energy ha diseñado una solución modular que se adapta a diferentes escalas. Una instalación de 1 GWh podría abastecer de calor y electricidad a 100.000 hogares durante 10 horas. Además, utiliza hidróxido de sodio como medio de almacenamiento, un subproducto abundante de la industria del cloro, producido a partir de agua de mar. Esto permite reducir significativamente los costes: según la empresa, es hasta seis veces más económico que las sales utilizadas en sistemas convencionales.
Una de sus principales ventajas es la facilidad de integración con infraestructuras industriales existentes. Esto la convierte en una opción especialmente atractiva para sectores que buscan descarbonizarse sin realizar grandes inversiones estructurales. “Nuestra tecnología está diseñada para facilitar la transición hacia una energía más limpia”, afirma Ask Emil Løvschall-Jensen, CEO de Hyme Energy. “Colaborar con socios consolidados como Sulzer nos permite acelerar ese proceso y llevar esta solución al mercado más rápidamente”.
La batería térmica de sales fundidas desarrollada por Hyme Energy representa un hito en el camino hacia la descarbonización industrial. Con una combinación única de eficiencia, adaptabilidad y bajo coste, ofrece una alternativa viable para reemplazar los combustibles fósiles en aplicaciones térmicas intensivas. Si logra expandirse globalmente, podría impulsar una transformación profunda en la forma en que almacenamos y usamos la energía renovable.
Referencia:
- The MOSS project (MOlten Salts Storage) brings a strong consortium of partners together to build the first Hyme energy storage facility. Link.
Fuente: CerebroDigital.net