En tiempos de crisis, cuestionamos a las artes y las humanidades. ¿Es posible imaginar un humanismo sin ellas? París, sede de la UNESCO, es el escenario de debates centrados en el Nuevo Humanismo
En tiempos de crisis, cuestionamos a las artes y las humanidades. ¿Quizás hayan sido subestimadas en favor de una racionalidad de la eficiencia y la precisión científicas? ¿Es posible imaginar un humanismo sin ellos? París, sede de la UNESCO, es el escenario de las dos jornadas de debates centrados en el Nuevo Humanismo
La idea de renovar el mensaje humanista remite a la gestación de un nuevo Renacimiento en el siglo XXI, similar al que alumbró el final del Medievo en el mundo occidental.
La UNESCO propone que es posible que la presente crisis política, económica, ecológica y social pueda dar paso a un replanteamiento de la vida humana en un planeta en el que la ciencia, la tecnología y las comunicaciones permiten soluciones globales a problemas globales.
Algunos plantean ya la emergencia de nuevos paradigmas (singularity) que condicionarían la propia esencia de la vida humana, afectada por un exponencial avance de las ciencias de la salud, la irrupción de una hiperinteligencia artificial y el cuestionamiento del propio concepto de mortalidad humana.
Son temas claves la adecuación de las ideologías heredadas del siglo XIX a la democracia del siglo XXI, la puesta en práctica de las lecciones extraídas de una globalización económica gestionada sin regulación suficiente, la redefinición del concepto de transparencia en el marco de una sociedad digital de la información o la compatibilización de los derechos de autor con los derechos del consumidor en el ámbito de la cultura.
La directora general de la UNESCO, Irina Bokova, subrayó ayer que “las nuevas tecnologías deben de ser las herramientas para construir una sociedad del conocimiento.
“No hay un único país que tenga la solución global para todos los problemas”, dijo Bokova y abogó por el humanismo como respuesta comprensiva ante una realidad con sociedades “cada vez más diversas”.
El literato y embajador de Chile en París, Jorge Edwards, defendió la “necesaria y urgente filosofía de lo humano” en un siglo en el que “no podemos proponer panaceas ideológicas” como en el siglo pasado.
También presente en la apertura del coloquio, el escritor italiano Roberto Toscano dijo que “lo esencial no es creer” sino “pertenecer” al conjunto de la especie humana en un mundo en el que negar su globalización sería una “utopía reaccionaria”.
“La ciencia y la cultura se retroalimentan”, destacó la ministra española de Cultura, Ángeles González-Sinde, en su turno.
La cantante Alaska explicó que el coloquio servirá “para que posturas muy diferentes puedan ser escuchadas y lleven a la reflexión”.
Alaska, que participará en una mesa sobre los derechos de autor, destacó “la riqueza” de un encuentro con ponentes de diferentes perfiles y edades en el que habrá economistas, filósofos, artistas, periodistas, diplomáticos, activistas por los derechos humanos, “indignados”, ejecutivos de empresas de telecomunicaciones o historiadores.
El foro, estructurado en cuatro bloques temáticos, analizará el papel del humanismo en la nueva era, la propiedad intelectual y el acceso a la cultura, los límites éticos en la ciencia o la cuestión de la transparencia en la información y el impacto de los nuevos medios y WikiLeaks. (Con información de UNESCO y EFE)
Fuente: www.eluniversal.com.mx