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Más de 65 mil estudiantes cursan una carrera en el nivel superior de la provincia de Santa Fe. La mayoría lo hace en educación pública, gratuita y principalmente en la formación docente, y en alguna de las aulas de los 105 institutos, sus anexos y extensiones áulicas que se abren en distintos puntos del territorio provincial. “La educación superior es un derecho con arraigo”, defiende la subsecretaria de Educación Superior de Santa Fe, Patricia Moscato.
La docencia sigue siendo una de las carreras que ganan la agenda vocacional de las y los jóvenes; y la provincia de Santa Fe les ofrece prepararse para trabajar en el sistema educativo o en otros ámbitos no escolares. Se trata de “formar docentes capaces de trabajar con el aprendizaje para transformar la sociedad y también la vida de las personas”, subraya la profesora Moscato sobre dos premisas que entiende van de la mano.
Así pensada, la docencia se propone como un trabajo para ejercer en el nivel inicial, en las aulas de primaria o en las diferentes áreas de la escuela secundaria. Los profesorados forman para lo específico de los aprendizajes, en cada una de estas etapas de la vida. Esa preparación también contempla lo propio de las modalidades educativas, como la educación especial. La meta final es siempre garantizar desde este trabajo el derecho a la educación de niñas, niños y jóvenes.
Son 25 en total los títulos de los profesorados docentes, entre los que se encuentran los de educación primaria; en educación especial con orientación en discapacidad cognitiva; en biología, en historia, en matemática o en alguna lengua extranjera, por citar algunos ejemplos de estas opciones de estudio.
Entre esas posibilidades está además el profesorado superior en ciencias de la educación. “Este año cambió el plan de estudio de este profesorado, con más perspectivas centradas en las prácticas y en la formación general”, apunta la subsecretaria del Ministerio de Educación de Santa Fe, sobre esta carrera que forma a quienes forman docentes.
La educadora valora el rol protagónico que tienen los institutos de educación superior distribuidos por toda la provincia a la hora de abrirles a las y los jóvenes la posibilidad de seguir una carrera. “Hoy más que nunca es necesario defenderlos, porque tienen que ver con el derecho a la educación superior”, expresa Moscato.
Sostiene que si bien la educación superior no es obligatoria, sí lo es para el Estado “garantizar este derecho”. “Pero además –agrega– es importante que el docente se forme en institutos que garanticen derechos, porque es después quien los va a garantizar. El estudiante de los profesorados lo tiene que vivenciar en su biografía, porque de este modo los va a poder transmitir”, opina sobre cómo debe pensarse la enseñanza de quienes abrazan la profesión de enseñar.
Que las aulas estén a mano de las y los estudiantes, que ayuden con la economía de las familias y que no se tengan que mudar para graduarse son otros aspectos que suman cuando se piensa en el derecho a seguir una carrera. “Con los anexos y las extensiones áulicas se concreta una de las características que tienen que ver con las nuevas gramáticas de los institutos superiores, que se diferencian de la universidad, y que es la territorialidad”, explica Moscato.
Aprecia que muchas y muchos estudiantes que pasan por las aulas de la educación superior de la provincia “sean de la primera generación de sus familias” en hacerlo y en lograr un título en este nivel de la enseñanza.
Las becas que ofrece el Programa Progresar ayudan en lo económico a las y los jóvenes de los profesorados y tecnicaturas superiores. Pero también –señala Moscato– hay otras estrategias de apoyo, de acompañamiento y sostenimiento de las trayectorias estudiantiles, como talleres de escritura académica, apoyo para rendir los exámenes y cursos para las y los ingresantes. Es decir, para el ingreso, la permanencia y la graduación.
La idea –se explaya la educadora– busca también que las y los profesoras que enseñan en los institutos se formen para atender a distintas realidades de enseñanza, “para que todas y todos puedan aprender”. Esto es, que esa preparación para atender a la diversidad de situaciones y necesidades que se demanda para la escuela obligatoria, también se piense y aplique en las aulas de la educación superior.
En Santa Fe son 65.610 las y los estudiantes del nivel superior, de los cuales 34.745 cursan un profesorado y 30.865 una tecnicatura. El mayor número siempre se da en la educación pública estatal. Así, de los más de 34 mil jóvenes que siguen una carrera docente, más de 28 mil lo hacen en las aulas de enseñanza oficial y poco más de 6 mil en el ámbito privado. Siempre según los datos aportados por el Ministerio de Educación de la provincia.
Tecnicaturas
En los institutos, sus anexos y extensiones áulicas que abren sus puertas en distintas localidades santafesinas también está la alternativa de cursar una tecnicatura superior. Del total de estudiantes (30.865) que aprenden una de estas carreras, 17.380 lo hacen en la oferta pública y 13.485 en la privada.
Son 108 los títulos ofrecidos en esta formación técnica –describe Moscato–, y se reparten en las áreas de salud, de ambiente, de las tecnologías informáticas o de la administración y gestión, entre otras. Esas formaciones van desde las tecnicaturas superiores en museología, enfermería, nutrición y alimentación, en periodismo o en biotecnología, por citar algunas opciones.
Para saber más qué estudiar en el ámbito de la provincia, a la hora de decidirse por una carrera docente o una tecnicatura, la Subsecretaría de Educación Superior organiza cada año una feria virtual, que este año será entre octubre y noviembre próximo. Toda la información está disponible en la cuenta de Instagram de Educación Superior de la provincia de Santa Fe. En ese espacio también hay un mapa interactivo con las carreras de nivel superior ofrecidas en cada departamento.
Formación continua
Con la aprobación de la ley de educación nacional (26.206), la carrera docente para los niveles inicial y primario extendió su plan de estudio a cuatro años (antes eran de dos años y un cuatrimestre). La medida buscó jerarquizar la formación inicial, de base de maestras y maestros.
A través de esta normativa nacional, aprobada en 2006 con un amplio consenso, se creó también el Instituto Nacional de Formación Docente, más conocido en la actualidad por su sigla Infod. Se inauguró en 2007 y tiene la tarea de “direccionar, planificar, desarrollar e impulsar las políticas para el sistema superior de formación docente inicial y continua”.
El Infod atiende lo relativo a los planes de estudio de los profesorados de todo el país y también la formación permanente y continua de quienes están en el ejercicio de este trabajo. Cuenta con el Programa Nacional de Formación Permanente Nuestra Escuela, que es de “formación docente federal, universal y gratuita”, que ofrece cursos de todos los campos disciplinares y problemáticas que también incluye a los estudiantes.
Son cursos organizados –de la mano del Infod– por los diferentes ministerios de Educación de las provincias y en acuerdo con los sindicatos docentes. Una conquista de las paritarias nacionales del sector.
Entre otras de las políticas públicas del Infod –depende del Ministerio de Educación de la Nación– está la provisión de materiales de estudio para los profesorados. En julio pasado, se distribuyeron más de 200 mil libros destinados a la formación docente. La colección “Formando docentes”, que comprende 42 títulos de 17 editoriales y demandó una inversión de 426 millones de pesos del Estado nacional, llegó a los institutos de educación superior públicos y privados de todas las provincias, entre los que están los de Santa Fe.
También en la universidad
Los profesorados docentes orientados a diferentes áreas disciplinares también pueden cursarse en el ámbito de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Desde el miércoles 30 de agosto al viernes 1 de septiembre próximo, la UNR organiza una nueva edición de su Expo Carreras. Será en el Galpón de las Juventudes, de Avenida Belgrano 950. Es con entrada libre y gratuita.
En esa Expo –según se anticipa desde la UNR– las y los estudiantes de las escuelas secundarias, o quienes están interesados en seguir una carrera, podrán recibir información sobre las propuestas académicas de la universidad pública, entre estas cuentan los profesorados universitarios.
En esas jornadas, se podrá reunir más información sobre los requisitos, fechas de inscripción a las carreras, cursillos de ingresos, modalidades de cursado y participar de charlas orientadoras. Además de conocer los beneficios de becas y servicios de bienestar estudiantil que ofrece la universidad pública.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 26/08/23
Redacción Rosario / Región
