Por Maxi Quinteros / MDZ Online
Los pilotos llegaron a la ciudad portuaria para descansar un día y luego afrontar el tramo más duro de la carrera hacia el norte de Chile. Alrededor de 5 mil personas los recibieron y aclamaron al ídolo local, «Chaleco» López. Y aunque el rally ya dejó nuestra provincia, MDZ te sigue ofreciendo postales del Dakar por dentro.

La expectativa que se había generado durante la semana confirmó finalmente el tibio recibimiento que Chile dio a los trajinados pilotos del Dakar Argentina-Chile 2009.
Alrededor de 5 mil personas se congregaron en Playa Ancha, un bello y tradicional distrito de Valparaíso caracterizado por sus casas y por ser el barrio universitario. Allí, se encuentran las sedes de la Universidad de Valparaíso, además de contar con los cuarteles de la Armada chilena por estar cerca del puerto.
El nuevo héroe. Banderas chilenas se alzaban cada vez que llegaba algún compatriota. Pero sin dudas, el piloto de enduro Chaleco López se consagró en el nuevo ídolo deportivo del país trasandino al arribar pasadas las 17, custodiado por la División de Motos de los Carabineros.
Muchos de los presentes esperaban, precisamente, la llegada de López, dada la performance que viene realizando en su especialidad.
Entre el público, se encontraban hasta los vecinos que López tiene en la ciudad sureña de Teno cercana a Talca.
«Al Chaleco lo conozco desde hace diez años, en Teno tiene su pista de motocross. Estamos contentos porque agarró un buen nivel y se está reivindicando», apuntaron un grupo que se había apostado desde las 10 en una esquina cercada por vallas, esperando la llegada del nuevo héroe de la clase trabajadora chilena.
«Chaleco es super aperrado, es decir, tiene cojones, se cae y se levanta», apreciaron.
Pero no sólo chilenos se contaba. También caribeños, como el caso de Edison Vinces y Horaco Cedeño, que habían llegado desde Ecuador a Santiago en la madrugada, alquilaron un auto y desde allí a presenciar el Dakar hasta el domingo. Seguidores del español Sainz y del francés Coma, ambos ecuatorianos se definieron como «amantes de la aventura y del evento».
Merchandising. Como el merchandising improvisado no es propio de los argentinos, también un vendedor chileno buscaba vender banderitas de llegada, aunque no le iba muy bien y rezaba por seguir siendo el único que las ofrecía.
Con todo, los fanáticos se volcaban a las tiendas de souvenirs, mientras los camiones y las motos iban llegando. Por último los autos.
Pocos aplausos. El barrio universitario de Playa Ancha estaba convulsionado, aunque costaba sacar los aplausos con las bocinas potentes de los grandes vehículos. Más abucheos arrancaban los carabineros cada vez que sus camiones verdes se movilizaban entre el gentío.
La fatiga. En el campamento, mientras los equipos se iban posicionando, muchos de los técnicos y mecánicos buscaban un lugar donde reposar y hasta la superficie más dura confortaba luego de un tramo realmente duro y 12 horas de viaje.
Hoy sábado es día de descanso, por lo menos hasta la tarde, cuando los pilotos vuelvan a reunirse con sus equipos para planificar el viaje hacia el norte de Chile, una etapa que muchos ya ve como realmente dura por la temperatura y la altura.
Y señalaban, asimismo, haber dejado atrás uno de los territorios más arduos y complicados, como las dunas de Los Nihuiles.
Bachelet. Para hoy está planificada una conferencia de prensa que brindará la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, con delegados de la organización del Dakar.
También habrá actividades solidarias con los pilotos y el público podrá estar un momento con ellos.
Novedosa tesis. Estudiantes mendocinos de la licenciatura de turismo de la UTN estuvieron realizando una encuesta sobre la organización del Dakar a los chilenos.
Estuvieron en Buenos Aires y ahora les tocó Valparaíso. La investigación forma parte de su trabajo de tesis final, por lo que este grupo de nueve jóvenes se contactó con la organización para presentarle su proyecto. La oranización del Dakar les cubre todos los gastos.
Descanso. Varios de los mecánicos y técnicos que integran los equipos de competición se han alojado en diversos hoteles de Viña del Mar, como el tradicional ´O Higgins o el modernísimo Sheraton, ubicado en la costanera y con vista al Pacífico.