En los 380 kilómetros de la especial del día, Marc Coma ha logrado el mejor tiempo y sigue aumentando su ventaja en la clasificación general. En coches, continúa el mano a mano entre Sainz y Al Attiyah, con una ligera ventaja para el español.
Marc Coma no puede pedir más. Ha podido empezar la jornada relajado, con la perspectiva de un largo recorrido por la Patagonia para descubrir solo. Los obstáculos impuestos por la navegación resultaban mínimos, sin razón alguna de angustiarse frente a la posibilidad de quedarse bloqueado en la arena, sobre todo teniendo en cuenta que el siguiente en la clasificación general, David Frétigné, estaba a 39 minutos. Se daban todas las condiciones para que el piloto catalán pudiera ampliar aún más su ventaja, corriendo a un ritmo que algunos calificarían de “supersónico”, pero que él estima ser “de crucero”. En motos también, todo es relativo.
En la línea de llegada, pese a algunas cercas para el ganado que ha tenido que abrir por el camino, Coma rubrica el mejor tiempo y se adjudica su 7ª victoria en el Dakar, con 1’17’’ de ventaja frente a Cyril Despres y 1’21 frente a Jonah Street. Con esta prestación, el piloto estadounidense le quita el puesto a David Frétigné que baja al tercer puesto de la general. Sin embargo, con tan solo 45’’ de diferencia entre los dos pilotos, la batalla por el segundo puesto no está en absoluto zanjada.
España destaca también en la categoría coches, con una nueva victoria de Carlos Sainz. El piloto de VW llega a Neuquén con una crono 6’’ más rápida que la de Nasser Al Attiyah y se adjudica su undécima victoria de etapa en la prueba. Tras cuatro días de carrera, el duelo que mantiene en vilo a los espectadores es el que se libra entre Sainz y Al Attiyah, quienes se reparten las victorias de etapa y a los que solo les separan 3’49 en la clasificación general. Todo dependerá de la fiabilidad de sus vehículos, a los que les queda más de 6.000 km por recorrer.
La esperada pugna contra Mitsubishi podrá aparecer más adelante, como ha pasado en otras ocasiones. En cualquier caso, en esta cuarta etapa Peterhansel y Cía no han iniciado el motín. Lejos de la pareja hispano-qatarí a la cabeza, Nani Roma se configura como el mejor representante de la marca nipona, con el quinto puesto que ha logrado su Lancer en esta jornada a 6’54 del vencedor. Y en la clasificación general, tras el abandono de Masuoka y los infortunios de Alphand en la etapa de ayer, solo permanecen al acecho Peterhansel y Roma, a menos de veinte minutos, en cuarta y quinta posición, respectivamente.
Pisar los talones es una estrategia que también se aplica en T2. Hoy, Jun Mitsuhashi ha vuelto a ser el más rápido de la categoría, con el 28º mejor tiempo del scratch, seguido en esta ocasión por Ronan Chabot, otro antiguo vencedor de la categoría Producción. Chabot, que llega a Neuquén tan solo a 2’26 de su compañero de equipo japonés, puede apuntar ahora más alto en el podio, puesto que Nicolas Gibon, que ha perdido cerca de 30 minutos en la especial, conserva su segunda posición, pero tan solo con tres minutos de ventaja.
Con la tercera victoria de etapa este año en la categoría camiones, Gerard De Rooy confirma su estatus de aspirante legítimo al título. Sin embargo, detrás de él se ha organizado toda una estructura para presionarle, por lo que no se podrá permitir ni un solo error. La armada homogénea de Kamaz, con tres camiones, persigue de cerca a De Rooy: el camión de Chagin se encuentra a tan solo 10’14’’ en la general.
Fuente: Dakar.com – Fotos: Reuters