El dos veces campeón del mundo de rallies inicia su tercer Dakar con la experiencia de 9 victorias de etapa adquirida en África y la presión de un aspirante que puede, al fin, concretizar las esperanzas de una marca que aún no ha escrito su nombre en el palmarés del rally.
Antes de la salida, tus preocupaciones principales habrán sido la diferencia horaria y la aclimatación.
Llegamos el 28 tras un vuelo directo de casi 13 horas desde Madrid. La única preocupación ha sido adaptarse al cambio de hora. Físicamente, el 31 salí a correr mis últimos 10 kilómetros. Antes de la salida, simplemente hay que descansar y acumular fuerzas.
En esta fase previa, ¿te ocupas de aspectos técnicos?
Hemos retomado algunos elementos con los ingenieros, para precisar diferentes puntos y tomar nota de sus últimas recomendaciones. Ante todo, hemos analizado detenidamente el recorrido. Por lo menos las grandes líneas, porque los detalles no los conocemos. Nos hemos dado cuenta de que esta edición va a ser muy dura. Sobre todo tras la jornada de descanso. Aunque antes, también va a ser peliaguda.
¿Eso aumenta la presión?
No somos los favoritos, somos los aspirantes a la victoria. Y hay presión porque somos un equipo oficial que quiere ganar. Volkswagen es un equipo oficial y yo soy un piloto profesional, así que es normal. Sabemos que somos capaces de hacerlo muy bien y para este tipo de rally hace falta mucha paciencia e ir abordando cada etapa una a una.
¿Has tenido tiempo de probar la carne Argentina?
Primero he probado el coche y luego la carne.
Fuente: Prensa Dakar