
Según datos del Indec, descendió la pobreza en el segundo semestre del año pasado con respecto al primero. Milei se vanaglorió en X de los números, que fueron cuestionados por ser una ficción por varios especialistas.
Los nuevos datos del Indec difundidos este lunes pasado sobre pobreza e indigencia destacaron una reducción entre julio y diciembre de 2024. La Oficina del Presidente destacó que “se ha logrado una caída significativa de la pobreza, que pasó del 52,9% en el primer semestre de 2024 al 38,1% en el segundo semestre”.
El propio presidente Javier Milei se subió a una ola reinvidicatoria en un posteo en X tiulado “Mal dia para mandriles”.
MAL DÍA PARA MANDRILES
La pobreza cayó muy fuertemente. La baja de la inflación, el crecimiento del nivel de actividad y las políticas que ha impulsado el Ministerio de Capital Humano han sacado de la pobreza a más de 8 MILLONES de personas. Si se considera el dato punta la baja… https://t.co/Lu2rdwgNny— Javier Milei (@JMilei) March 31, 2025
Del otro lado, la dura realidad: ni en los bolsillos ni en la calle se evidencia la mejora. Y varios especialistas subrayan, una vez más, las falencias del recorte de la medición oficial y también el modelo comparativo utilizado. Se cuestiona la metodología de medición de la pobreza por ingresos, entre ellos la utilización de canastas de consumos desactualizadas respecto a la importancia que tienen en los hogares los gastos de servicios de la vivienda y el transporte. Tampoco incluyen los gastos de alquiler del 40 por ciento de la población sin casa propia.
El alza en las tarifas de servicios públicos en 2024 incrementó el peso de los gastos fijos por sobre los gastos variables de los hogares, de modo que las mejoras en el ingreso familiar real no implican necesariamente más y mejores consumos corrientes, según el Observatorio de la Deuda Social (ODSA) de la Universidad Católica Argentina.
“Esto explica por qué, si bien se observan similares niveles de pobreza e indigencia que hace un año atrás, continuaron aumentando la pobreza multidimensional, la inseguridad alimentaria, la imposibilidad de acceder a medicamentos o servicios de salud, los impagos de deudas o la imposibilidad de reparar la vivienda”, dice un informe del ODSA.
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina-UCA, consideró que “detrás de las mejoras en las estadísticas de pobreza no hay mucho para festejar”. “Si comparamos el tercer trimestre entre ambos años estamos casi empatados (38,2% en 3T de 24 vs 39,2% en 3T de 23). Aunque es cierto, con un escenario macro distinto, la inflación y estabilidad macroeconómica son un valor agregado muy importante. Sin embargo, nada cambió significativamente si consideramos el nivel de empleo y el valor real de las remuneraciones y haberes. En promedio son muy similares a la situación del tercer trimestre de 2023”, comentó en el diario Perfil.
En tanto, el economista Alfredo Serrano Mancilla, director ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica advirtió que Argentina está sufriendo una gran transformación estructural en su patrón de distribución del ingreso en donde “la clase media va desapareciendo a gran velocidad y hay una gran montaña de la ciudadanía que está en torno a la pobreza, los casi pobres”
Los “casi pobres” tienen ingresos ligeramente superiores al umbral de pobreza pero viven en las mismas condiciones de los que formalmente están bajo la línea de pobreza. Según Serrano Mancilla, si se suman ambos grupos, cerca del 80 por ciento de la población argentina es pobre, dijo a la agendia EFE
Por su parte, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) evaluó “la subestimación de los servicios en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (Engho) y su impacto en la medición de la pobreza: el peso de lo no alimentario, en particular los servicios y el transporte, en la estructura de consumo de los hogares está muy por debajo de su peso real real”.
Además destacaron que “en los últimos meses, estos rubros han tenido incrementos muy superiores a los de los alimentos, pero este cambio no se refleja adecuadamente en el coeficiente que determina la Canasta Básica Total (CBT)”.
De tal manera, “una mayor cantidad de hogares aparece por encima de la línea de pobreza, incluso cuando sus ingresos no han tenido un crecimiento significativo en términos reales”, sintetizan desde el CEPA.
Fuente: Redacción Rosario