Ante informaciones periodísticas referidas a un supuesto Movimiento Humanista de Resistencia y Construcción, nuestra institución aclara que dicha agrupación nada tiene que ver con el Movimiento Humanista del cual nuestra organización forma parte…
Buenos Aires, 17 de Abril de 2012
“Cuando el Anti-humanismo se disfraza de Humanismo”
La Comunidad (para el desarrollo humano), aclara:
Ante informaciones periodísticas referidas a un supuesto Movimiento Humanista de Resistencia y Construcción, nuestra institución aclara que dicha agrupación nada tiene que ver con el Movimiento Humanista, movimiento internacionalista del cual nuestra organización forma parte como organismo social y cultural.
El Movimiento Humanista surgió el 4 de Mayo de 1969, con una exposición pública de su fundador, Silo, conocida como “La Curación del Sufrimiento”, en un paraje de la Cordillera de los Andes llamado Punta de Vacas, cerca de la frontera entre Argentina y Chile.
La Comunidad (para el desarrollo humano), fue creada en 1981, como organismo social y cultural del Movimiento Humanista.
El Movimiento Humanista se basa en la corriente de pensamiento conocida como Nuevo Humanismo o Humanismo Universalista, cuyos puntos fundamentales se encuentran claramente expuestos en la vasta obra de Silo y en la de diversos autores que en ella se inspiraron.
Por supuesto que nadie puede arrogarse la propiedad de la denominación humanista o impedir que alguien se autodefina como “humanista”, cuando no lo es, pero sentimos la responsabilidad de aclarar estos conceptos para evitar las confusiones que muchas veces se generan en estos campos producto de la mala fe, de la manipulación política o del bandolerismo semántico.
Aplaudimos y nos entusiasmamos cuando vemos que en forma creciente, en diversas partes del mundo, las personas y los conjuntos comienzan a adherir a los planteos humanistas, rechazando la mentira y la violencia en todas sus manifestaciones, pero al mismo tiempo sentimos la responsabilidad de enfatizar que existe una clara línea divisoria entre “humanismo” y “anti-humanismo” que muchas veces, de mala fe, se intenta diluir, haciendo creer que “todo es lo mismo”.
Al respecto de esto, y para finalizar esta aclaración, vale la pena citar un párrafo del “Documento Humanista”, publicado en 1992, que enmarca con claridad lo que aquí mencionamos:
“No es necesario extenderse demasiado en la consideración de las derechas como instrumentos del Anti-humanismo. En ellas la mala fe llega a niveles tan altos que, periódicamente, se publicitan como representantes del “Humanismo”. En esa dirección, no ha faltado tampoco la astuta clerigalla que ha pretendido teorizar sobre la base de un ridículo “Humanismo Teocéntrico”(?). Esa gente, inventora de guerras religiosas e inquisiciones; esa gente que fue verdugo de los padres históricos del humanismo occidental se han arrogado las virtudes de sus víctimas…(sigue)..
….Tan enorme es la mala fe y el bandolerismo semántico en la apropiación de las palabras que los representantes del Anti-humanismo han intentado cubrirse con el nombre de “humanistas”. 1
El ejemplo que origina esta nota aclaratoria parece motivarse más en intereses políticos y mezquinos de personas y grupos que, rechazados por la mayoría de la sociedad cuando han presentado sus propuestas, apelan ahora al recurso de “manotear” de otros y de la historia términos e ideas que claramente logran adhesión por su profundo contendido ético y moral, sin tener en cuenta que tarde o temprano, como la misma historia lo demuestra, su manipulación mentirosa y su disfraz quedarán al descubierto.
Para mayor información y detalle sobre las ideas fundamentales y documentos oficiales del Movimiento Humanista, del Nuevo Humanismo, y sus organismos, pueden visitar los sitios:
La Comunidad (para el desarrollo humano)
1- Documento Humanista. Silo. Obras Completas, Pág.579. Plaza y Valdes Editores 2004