Disfrutar de las islas que están frente a las costas de la ciudad es un cierto lujo para los rosarinos. Para cruzar al Banquito hay que pagar 4,50 pesos, ida y vuelta. Y a Isla Verde o Club del Este, desde Costa Alta, 3 pesos, lo mismo que un paseo en catamarán por el Tigre de una hora de duración. Y sin ir más lejos, la travesía de dos horas del Barco Ciudad de Rosario por las islas vale 6 pesos. Más allá del clima y la crecida del río, el cruce a las islas dejó de ser una opción, por lo menos accesible, para muchos que pasan sus vacaciones cerca de casa. Y eso lo notan los lancheros: «Bajó drásticamente el número de pasajeros con respecto a otros años», reconoció Germán Segurado, de la empresa Transporte Fluvial del Litoral, propietaria de las embarcaciones. Y lo relacionó con la crisis y el valor de la tarifa.
Las lanchas de pasajeros que salen de La Fluvial tienen un costo de pasaje de 3 pesos, más un derecho de embarque de un peso que cobra la estación y otros 50 centavos del balneario Vladimir. Las salidas desde el paseo de la costanera norte sólo facturan el valor del boleto (3 pesos), pero a eso hay que sumarle 1,50 del transporte urbano para llegar hasta allí.
La distancia desde la costa hasta el banquito de arena es de unos 2 kilómetros y desde Costa Alta hasta las balnearios de enfrente hay unos 1.300 metros.
En cambio, el paseo en barco (Ciudad de Rosario) por las islas que sale sábados y domingos cuesta 6 pesos para los adultos y además cuenta con servicios de guía y confitería a bordo.
Y en el Tigre, un paseo de 60 minutos por los distintos riachos vale 3 pesos por persona y cruzar hasta el recreo más cercano (de 3 a 5 kilómetros de distancia) 6,40 pesos, ida y vuelta. En Villa Carlos Paz, para ir a la famosa olla del lago San Roque en catamarán hay que pagar desde 10 pesos, pero es una travesía que dura una hora y media.
Para Segurado no es posible comparar los viajes de Rosario con los del Tigre. «Los barcos van a otra velocidad, van regulando… no es lo mismo que cruzar el canal principal porque se gasta más combustible», justificó. En parte puede ser real; sin embargo, dos especialistas en la materia consultados, relativizaron el argumento al asegurar que se gasta apenas «un poco» más de gasoil en la travesía que realizan las lanchas locales.
Pero el empresario siguió su defensa: «Además hay que tener en cuenta que a la mañana las lanchas cruzan a los pasajeros hasta la isla y vuelven vacías, y a la tarde ocurre a la inversa. Son cuatro viajes de los que se cobra uno solo», agregó.
Lo que sucede es que el precio del combustible que pagan los dueños de las embarcaciones en la provincia de Buenos Aires está subsidiado, algo que no ocurre en Rosario. «Nosotros pagamos 1,38 peso por litro y ellos ni siquiera llegan a 90 centavos», se quejó el lanchero local. Por ese motivo, entre otros, el servicio a Victoria dejó de circular desde hace algunos meses.
Esto incluso fue debatido en una audiencia pública con autoridades y legisladores, «pero nadie nos llevó el apunte», reclamaron los empresarios rosarinos. Parece que los habitantes de la ciudad también resultan ser kelpers a la hora de disfrutar sus bellezas naturales, ya que deben pagar más caro el costo de los cruces debido a la cuestión del combustible.
No es negocio
El actual valor de la tarifa tampoco significaría un gran negocio para los lancheros. «Sería rentable si aumentara el número de pasajeros», admitió Segurado. Algo que también ratificaron las dos fuentes consultadas por este medio. Es que el número de personas que cruzan a las islas ha bajado, al menos en estos últimos días. Según el empresario, el último domingo cruzaron desde La Fluvial unas 200 personas y 180 desde Costa Alta. Los días de semana promedian los 50 pasajeros y el máximo de la temporada fue de 1.200 tickets vendidos en un día. «Nada que ver con otras épocas», añoran. Para colmo, los balnearios de las islas han perdido buena parte de la arena debido a la crecida del río y después de la Navidad hubo contados días a pleno sol y con altas temperaturas.
Claro, habría que ver si estos lancheros se avendrían a bajar el costo del pasaje si aumentara el número de clientes. ¿Lo harían?