La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció hoy que en unas horas regresará a Buenos Aires proveniente de Cuba junto a su hija Florencia, quien se encontraba en la isla bajo tratamiento médico desde febrero del año pasado.
Además, pidió a los argentinos que “se cuiden respetando el aislamiento” social, preventivo y obligatorio, establecido ayer por el gobierno nacional para mitigar la propagación del coronavirus.
«En unas horas más, regresaré a Buenos Aires en el vuelo semanal de Cubana de Aviación con mi hija Florencia«, publicó minutos después de las 7, la ex presidenta en su cuenta de Twitter.
Fuentes cercanas a la Vicepresidenta confirmaron a Télam que ambas llegarán al país el domingo.
Cristina Fernández y su hija, quien se encontraba en Cuba realizando un tratamiento médico desde febrero de 2019, arribarán en medio de la medida de prevención dispuesta ayer por el presidente Alberto Fernández con el acuerdo de los gobernadores, que comenzó a regir en el primer minuto de hoy y se extenderá hasta el próximo 31 de marzo, con el fin de mitigar la expansión del coronavirus.
“Si bien Cuba no es un país de riesgo, al llegar cumpliré con los 14 días de aislamiento. Sé que es una obviedad decirlo pero ya se sabe. A veces hay que aclarar hasta lo obvio”, resaltó.
En ese marco, Cristina Kirchner le envió un mensaje a los argentinos: “Les quiero pedir que hagan lo mismo, que se cuiden y que cuiden a los demás respetando el aislamiento preventivo en sus casas. Los y las quiero mucho”.
Florencia Kirchner viajó a Cuba en febrero del 2019 para hacer un curso de guion cinematográfico pero, durante su estadía, pidió permiso para demorar su regreso y someterse a un tratamiento de salud a raíz de un trastorno de un estrés postraumático, de acuerdo a lo informado por su madre y sus abogados ante la justicia.
“Ella junto a sus médicos y sus médicas, lograron restablecer parte de su salud perdida y hace un tiempo vienen trabajando su regreso a casa. Pero ya se sabe, nada es tan sencillo. Por eso Flor me pidió que la venga a buscar para ayudarla. Sentía que sola no iba a poder”, explicó la ex mandataria.
“Algo tan humano y por eso tal vez incomprensible para los depredadores de almas y corazones que durante esta semana especulaban mediáticamente, como siempre, el porqué de este viaje; el décimo en un año”, fustigó.
Y continuó: “Me pongo a pensar cuánto tiempo pasé este último año en La Habana: casi cien días. Y siento que aunque tuviera cien vidas, ellas no me alcanzarían para expresar mi agradecimiento a esta Cuba solidaria, castigada por los poderosos pero digna y altiva”.
“Esa Cuba que estuvo junto a mí en un momento muy difícil de mi vida, que le tendió su mano a mi hija sin especulaciones y que la cuidó y protegió cuando la feroz persecución mediática y judicial dañó severamente su salud”, añadió.
También destacó que en Cuba «médicos y médicas ejercen su vocación con compromiso, con un criterio profundamente humanista y que con diagnóstico preciso, por primera vez, le brindaron a Flor las herramientas que necesitan aquellos y aquellas que han perdido su salud”.
“Esa salud que, en tiempos de pandemias con ribetes bíblicos, vuelve a ser un bien comunitario que exige de todos y todas solidaridad, humanismo y, sobre todo, compromiso social”, dijo en referencia a la pandemia del coronavirus que se extiende por el mundo.
En la serie de tuits, la Vicepresidenta comenzó de esta manera: “Marzo 2020. Escribo estas líneas desde La Habana, en la misma casa en que terminé de escribir el primer capítulo de Sinceramente hace exactamente un año”.
TELAM