Ayer, haciámos referencia a distintos centros de spa y relax del país, entre ellos Copahue, hoy les acercamos una leyenda patagónica sobre el origen del centro termal.
Hace mucho tiempo, entre los mapuches, hubo un cacique llamado Copahue. Cuentan que hizo muchas guerras, pero que su batalla más terrible la libró solo y por amor.
Un día oyó contar que Pirepillán, el hada de la nieve, estaba presa en la cumbre del volcán Domuyo, que un tigre feroz y un monstruoso cóndor de dos cabezas no dejaban que nadie se le acercara. Con todo el entusiasmo Copahue se despidió de sus hombres al pie del Domuyo y comenzó a subir solo. Ya cerca de la cumbre vió el soñado resplandor de Pirepillán brotando de una grieta, pero un puma colorado, enorme y furioso, se le abalanzó. Copahue de un golpe tremendo de su lanza mandó al animal montaña abajo.
-Por fin llegaste, Copahue- dijo Pirepillán tendiéndole la mano. Copahue le retuvo y se agachó para abrazarla, pero un cóndor arremetió contra ellos. Copahue levantó su cuchillo y cercenó las cabezas del pájaro, que cayó muerto a sus pies.
Copahue condujo a Pirepillán con su gente y vivieron muchos años juntos. Pero su pueblo nunca aceptó a la extranjera, la hija de la montaña, la que había alejado al cacique de los suyos, la que lo había devuelto sin deseos de gloria, sin ánimos de guerra. Cuando los de Chillimapu los derrotaron y mataron a Copahue en una batalla, el odio contra Pirepillán se desató. Una noche la fueron a buscar hasta su toldo y se la llevaron a los empujones hasta el extremo del valle. Condenada a morir, Pirepillán llamó con todas sus fuerzas al que una vez la había salvado:
– ¡Copaaaahueeeeee!
El grito enfureció todavía más a los mapuches, que se apuraron a derribarla e hicieron brotar la sangre transparente del hada de la nieve. Y en el lugar de su muerte, al pie de la montaña, siguió corriendo para siempre su cuerpo deshecho convertido en agua sanadora.
De «Leyendas de la Patagonia«, J. Saltzmann.
Más datos sobre las Termas de Copahue:
COPAHUE es una palabra mapuche que quiere decir: «lugar de azufre». Sin dudas que esta es una de las características zonales, debido a su cercanía del volcán Copahue, que dio origen y nombre a la villa que se encuentra en este lugar, a unos 17 kilómetros de Caviahue, y más o menos a 380 kilómetros de la capital de Neuquén.
En este lugar, usted se encontrará a unos 2.925 metros sobre el nivel del mar. La VILLA DE COPAHUE se caracteriza por las cualidades de las aguas termales en las cercanías de este volcán, uno de los elementos geográficos más típicos del paisaje cordillerano.
Aquí, el clima es el característico de la alta montaña, donde son frecuentes los vientos y cambios bruscos en la temperatura ambiente, con nevadas aún en lo que puede considerarse «época veraniega», no obstante que las nevadas más fuertes se registran entre abril y octubre.
Debido al clima y las condiciones del tiempo, a VILLA COPAHUE solamente se puede acceder en la temporada veraniega y antes del invierno, de noviembre a mayo.
Las termas de Copahue ya tienen una fama internacional, a causa de las cualidades de sus aguas, cuyas propiedades han sido perfectamente estudiadas técnica y medicinalmente y reconocidas como tales por la Organización Mundial de la Salud.
El complejo termal, alrededor de cuyo movimiento se mueve la pequeña villa, tiene, no obstante, una serie de servicios e infraestructura adecuada como para el movimiento de turistas que se registra constantemente.
No solamente se puede disfrutar de los baños termales, sino que los paisajes muy particulares de esta parte de la Patagonia argentina, son deslumbrantes; ascenso por las laderas del volcán, caminatas entre los bosques autóctonos o remar embarcado en la laguna. Es posible también la pesca deportiva y caza menor.
La forma de llegar a la zona es mediante las rutas nacional 22 y provinciales 21 y 26, realizando por este mismo camino los últimos 18 kilómetros después de Caviahue, rumbo al Noroeste.
prepararó Liliana Peyseré, para www. rosarinos.com