Existen diferentes tipos de galaxias, aunque todas están compuestas por los mismos elementos, varían en forma y tamaño.
Las galaxias son enormes colecciones de gas, polvo, estrellas y materia oscura, que se encuentran unidas gracias a la gravedad, formando parte del universo.
Se distribuyen en una amplia gama de formas y tamaños, desde las espirales majestuosas con brazos curvos que giran alrededor de un núcleo brillante, hasta las elípticas, que aparecen como esferas o elipses de estrellas dispuestas de manera uniforme. Además, están las irregulares, con una estructura más caótica y sin una forma definida, pero igualmente ricas en componentes estelares, pero te contamos más de ellas.
¿Qué es una galaxia? Conoce los 8 tipos que existen según la NASA
Cada galaxia alberga miles de millones, e incluso billones, de estrellas, así como sistemas planetarios, nebulosas y otros objetos celestes. A través de observaciones telescópicas y estudios en distintas longitudes de onda, los astrónomos han revelado que las galaxias interactúan entre sí, colisionando o fusionándose a lo largo de millones de años, lo que puede alterar su estructura y formación estelar.
Estos vastos conjuntos cósmicos no solo son fundamentales para comprender la evolución del universo, sino que también permiten reflexionar sobre nuestra posición en el vasto e insondable cosmos. De acuerdo con la agencia espacial, algunos científicos las clasifican en función de sus formas y características, mientras que otros las organizan en función de la actividad de sus regiones centrales.
En su sitio web menciona que existen ocho tipos de galaxias:
Galaxias espirales
Se asemejan a gigantescos remolinos. Sus brazos están formados por estrellas, además de una gran cantidad de gas y polvo. Aproximadamente el 60 % de las galaxias cercanas a la Tierra son espirales. De hecho, la Vía Láctea es un ejemplo destacado de este tipo.
Galaxias elípticas
Tienen formas que van desde círculos estirados hasta elipses más alargadas. Están compuestas principalmente por estrellas viejas, por lo que son menos brillantes que las espirales. Las galaxias elípticas son las más grandes y comunes observadas y representan alrededor del 20% de todas las galaxias cercanas.
Galaxias lenticulares
Son un cruce entre las dos anteriores. Tienen el abultamiento central y el disco comunes a las galaxias espirales, pero no tienen brazos. Y, al igual que las elípticas, tienen poblaciones estelares más antiguas. Los expertos teorizan que estas galaxias son espirales más antiguas cuyos brazos se han desvanecido. O que se formaron a partir de fusiones de galaxias espirales.
Galaxias irregulares
No tienen una forma definida. Son de las galaxias más pequeñas observadas por los científicos, pero pueden ser extremadamente brillantes. Al igual que las espirales, las irregulares están llenas de gas, polvo y muchas estrellas jóvenes y brillantes. Constituyen aproximadamente el 20% de las galaxias cercanas.
Galaxias activas
“Alrededor del 10% de las galaxias conocidas son activas, lo que significa que sus centros son más de 100 veces más brillantes que la luz combinada de sus estrellas”, describe la agencia estadounidense. Pueden ser espirales, elípticas o irregulares.
Galaxias Seyfert
Se trata de las galaxias activas más comunes y también presentan las energías más bajas. Se caracterizan por emitir una considerable radiación infrarroja y rayos X y por tener menor luminosidad en radio.
Cuásares
Son el tipo más luminoso de galaxia activa, señala la NASA. Son, de hecho, algunos de los objetos más brillantes del universo. No hay cuásares cercanos a la Vía Láctea, pero su estudio sigue siendo crucial para comprender la evolución y dinámica de las galaxias en el universo.
Blázares
Parecen más brillantes que otras galaxias activas, pero eso se debe a que sus potentes chorros apuntan casi directamente a la Tierra.