Durante la época de días con menos horas de luz y más frío, tendemos a ser más propensos al sedentarismo: refugiarse en el calor y la comodidad del hogar y consumir alimentos de mayor densidad calórica resulta más atractivo que mantener una rutina de ejercicios que nos obligue a salir de casa.
Sin embargo, no perder el ritmo y hacer ejercicio regularmente en esta parte del año trae beneficios para nuestro cuerpo y nuestra salud.
Beneficios de hacer deporte durante los meses de frío
Se eliminan más calorías: al hacer ejercicio en clima frío, se quema hasta un 30% más de calorías, ya que el cuerpo debe hacer un esfuerzo extra para regular la temperatura.
Mayor tolerancia al frío: cuando el cuerpo entra en calor, se estimula el flujo sanguíneo, lo que aumenta la resistencia a las bajas temperaturas.
Mejora nuestra forma física: el cuerpo debe mejorar su rendimiento para adaptarse al frío, lo cual aumenta la capacidad cardiovascular, la capacidad cardiopulmonar y desarrolla los músculos.
Mejora el sistema inmune: el ejercicio fortalece nuestro organismo. Con temperaturas bajas, aumenta la producción de leucocitos (glóbulos blancos) y granulocitos, encargados de combatir las infecciones bacterianas.
Mejora el ánimo: el ejercicio al aire libre reduce el nivel de estrés actuando sobre la producción de endorfinas.
Consejos para practicar deporte con bajas temperaturas
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Realizar calentamientos más largos: esto se debe a que los músculos están más entumecidos por el frío.
Proteger las zonas sensibles: principalmente, la cabeza y el cuello, que es por donde se pierde más calor. Además se deben usar cremas hidratantes para los labios y la nariz, que pueden resecarse.
Vestir en capas: una que absorba el sudor, otra térmica y otra impermeable.
Abrigarse bien: tanto al salir de casa como al regresar, antes y después de hacer ejercicio.
Vida y Salud | Revista.
Nota original: vidaysalud.com