Este momento futbolístico de Central obliga a la reiteración, a volver sobre errores conocidos y a la reafirmación de una tendencia que ahora sí se expande como una mancha de aceite: el equipo no sólo no encuentra sustento futbolístico que lo habilite a la recuperación, sino que luce tan tambaleante que pierde la vertical ante el menor empujoncito. Este momento futbolístico de Central obliga a la reiteración, a volver sobre errores conocidos y a la reafirmación de una tendencia que ahora sí se expande como una mancha de aceite: el equipo no sólo no encuentra sustento futbolístico que lo habilite a la recuperación, sino que luce tan tambaleante que pierde la vertical ante el menor empujoncito.
Píriz Alvez le gana a Andrés Díaz. |
En uno de los pocos acercamientos del canalla al arco de enfrente, Vitti intenta ganar entre Paletta y Leiva, pero no lo dejarán. |
Anoche volvió a tropezar con esos interrogantes que lo vienen aturdiendo desde hace seis fechas. Por eso, Central no tuvo rebeldía anímica y guiado por el ciego impulso de la desesperación se convirtió en el trampolín perfecto para que Banfield diera un salto a la goleada.
Central empezó a caer en desgracia desde el principio. Y, como si se tratara de un aviso de esta desventura, a los 4′ soportó el primer cimbronazo. Una falta de Calgaro en el borde del área dio chance a que Piriz Alvez clavara un remate combado contra el palo derecho de Ojeda.
Si antes de esa desventaja a Central le costó meterse en el partido, el gol en contra directamente le nubló la vista por completo. Esa imagen dispersa se notó en la fragilidad con que la defensa respondió ante un centro pasado de Galván, que burló a Rivarola y compañía y encontró al grandote Azconzábal para empujarla mansita a la red.
Central repetía problemas conocidos. Imprecisión con la pelota, muchas intermitencias en la zona de volantes y escasa profundidad en los últimos veinte metros.
Era tal el desconcierto colectivo en el que había caído que Zof desarticuló el armado del mediocampo antes que Armenteros redondeara la goleada del Taladro en el primer tiempo.
Andrés Díaz, cuya presencia pasó desapercibida en esa etapa, se fue a jugar por la derecha y Alemanno se ubicó como acompañante de Villa en la zona de ataque. Esta mutación posicional lo único que consiguió fue darle más participación en el juego a Vitti, quien se retrasó unos metros.
Central se dedicó todo el segundo tiempo a ir al choque. Una actitud que agradecieron los defensores locales, en especial Azconzábal. Se sintió tan abrumado por el resultado que pasó a la fase de equipo invisible. No encontró profundidad ni con los ingresos de Ledesma, Vizcarra y Lorenzetti, y el equipo siempre quedó a remolque de lo que proponía Banfield.
Central padece un momento de indefiniciones. Con la derrota de anoche el equipo pide socorro. Anoche retrocedió un casillero estadístico en su aspiración de pelear por un lugar en las copas. Nada que se contradiga con el pronóstico reservado que su estado futbolístico transmitió en las últimas fechas.
Mauricio Tallone
Central no puede frenar su caída por el tobogán
La situación futbolística no varía y peligra la clasificación a las copas
A este Central que atravesó por situaciones contrastantes en el Clausura, hoy cuesta clasificarlo dentro de un estereotipo de juego. Porque si bien al mensaje de don Angel Tulio Zof siempre se lo vinculó con un modelo ambicioso, con jugadores de buen pie, anoche esa maqueta colectiva se asemejó a un equipo sin alma y que asumió cualquier accidente del partido como un hecho irreversible.
Es evidente que Central está inmerso en una crisis futbolística y cuesta intuir que saldrá pronto de ese estado de orfandad. Para colmo las matemáticas también amenazan con soltarle la mano. Es que la derrota de anoche lo dejó en una situación menos cómoda de cara a la clasificación a las copas Sudamericana y Libertadores. Ahora tiene a Arsenal (50 puntos) y Banfield (49) que le están soplando la nuca. Y a Racing (53), River (56) y Estudiantes (58) con la posibilidad de tomar distancia porque hoy tienen que completar la fecha.
Además, el frente del futuro inmediato no está despejado. Al equipo le entró una parálisis peligrosa en un momento del campeonato que no admite demasiadas vacilaciones. Es que un par más de resultados no esperados lo podría empujar a la banquina y dejarlo afuera de las competiciones internacionales.
Por como viene la mano, este receso que sufrirá el campeonato por la disputa de las eliminatorias sudamericanas le servirá al cuerpo técnico para retocar piezas y repasar algunos conceptos futbolísticos que hoy parecen olvidados.
Central necesita rápidamente reconvertirse como equipo. Don Angel sabe que la cuestión ya no pasa por apelar a su inflador anímico. También hay que meter bisturí en el rubro individualidades. La composición del mediocampo, la zona neurálgica por excelencia de los mejores tiempos en el torneo, mutó en una suma de voluntades dispersas. La misma referencia le cabe a la defensa, cada vez más vulnerable y sin poder de resolución ante las maniobras con pelotas paradas que utiliza el rival. Ni hablar de los circuitos ofensivos, con Vitti reduciendo su injerencia a una jugada distinta por partido y con Villa corriendo a lo loco malo por todo el frente de ataque. A todo este rompecabezas don Angel deberá armarlo en el menor tiempo posible y con la inteligencia que siempre lo distinguió.
Raldes y Monges vuelven el jueves 9
El cuerpo técnico auriazul deberá esperar a Ronald Raldes y a Mauro Monges hasta el jueves 9, un día antes del próximo partido ante Argentinos Juniors, ya que ambos futbolistas jugarán para sus selecciones en las eliminatorias. Raldes se incorporará hoy a la selección de Bolivia para afrontar los partidos de la 14ª y 15ª fecha, mientras que Monges se sumó ayer al seleccionado paraguayo. Ambos se reincorporarán al plantel auriazul el jueves 9 de Junio (regresarán juntos en vuelo desde Asunción el jueves 9 a las 6, tras enfrentarse en la noche del miércoles), un día antes del cotejo ante Argentinos Juniors, que será televisado el viernes 10 de Junio.
Cuffaro: «Somos inexpresivos»
El ayudante de don Ángel dijo que no consiguen hacer prevalecer la velocidad
La dupla técnica canalla encontró la explicación de la categórica derrota en una causa simple: «Central jugó muy mal». Los auriazules hicieron el peor partido del campeonato ante un rival que está pasando por un momento sólido y exitoso y Cuffaro se animó a calificarlo de a ratos como «inexpresivo».
Para Central fueron fatales las jugadas de pelota parada. Los tres goles llegaron a través de este recurso. A propósito de eso, Cuffaro Russo señaló «que esas jugadas son una virtud de Banfield. Lo sabíamos, pero no es tan sencillo contrarrestarlo. No sólo Central fue víctima de ese juego aéreo, sino que muchos equipos también sufrieron goles de este tipo debido a la gran altura de los jugadores de Banfield».
Cuando se le preguntó si la consecuencia del bajón futbolístico de las últimas fechas no se debe a la marcada juventud de este equipo, Cuffaro señaló: «No hay que cargar tanto las tintas con el tema de la inexperiencia. Cuando ganábamos y jugábamos bien también teníamos inexperiencia. Así que la clave está en recuperar el fútbol que este equipo puede jugar».
Luego Cuffaro explicó que Central luce como un equipo pobre de recursos cuando pierde velocidad y precisión en el juego. «Siempre fuimos livianos y la diferencia la hacíamos con la velocidad. Ahora la perdimos y nos convertimos en un equipo inexpresivo ya que no logramos plantear un partido donde prevalezca lo físico».
Sin ocultar la tristeza, don Ángel Zof aseguró que «Central va a salir de esto apoyando a los jugadores y trabajando para reflotar la convicción de que hay material como para armar un gran equipo».
Finalmente Zof y Cuffaro creen que estos golpes servirán para que el equipo pueda crecer.
Ferrari sumó la quinta amarilla
A tres minutos del final Paulo Ferrari vio la tarjeta amarilla y se quedó afuera del próximo partido. El capitán canalla sumó la quinta y tras zafar en los últimos cuatro cotejos (desde que Pompei se la mostró ante Independiente) se perderá el choque ante Argentinos Juniors. Ahora, los jugadores canallas que están en capilla son Ramiro Fassi, Emanuel Villa y Horacio Carbonari
Fuente: diario La Capital (Ovación) – Fotos: Marcelo Bustamante y diario El Ciudadano