Cassou y Colla, protagonistas del deporte y la honradez

En ocasión de la 4ta. fecha del TC4000 Santafesino disputada en San Jorge, el pasado 29 de junio, tuvieron lugar notables gestos, por parte de Guillermo Colla, ganador en pista y luego excluído por técnica, y por Esteban Cassou, quien resultó ganador finalmente. Fueron gestos para destacar y es bueno que se sepan. El siguiente es un relato realizado por un integrante del staff de Acelerando, que aún se encontraba en el circuito. Desde este medio nos sumamos a la difusión de estos sucesos, tan importantes para la gran familia que representa el TC4000 y adherimos en las felicitaciones a ambos pilotos.

El Sol ya no alumbraba sobre la ciudad de San Jorge y la temperatura bajaba raudamente sobre el Parque de la Velocidad, ya casi nadie quedaba en el escenario donde un par de horas antes el TC4000 Standard Santafesino había desarrollado su 4ta ronda de la temporada. En forma casi accidental este periodista estaba presente cerca de la carpa donde se realizaba la revisión técnica y fue testigo de un hecho que viene al caso relatar.

Héctor Marello y un par de colaboradores median minuciosamente la tapa de cilindros del auto de Julio Paschetta, bajo la carpa, Hugo Redolfi y un mecánico de Carlos Pellegrini miraban atentamente el trabajo del comisario técnico, era el ultimo de los elementos a medir, ya que a pocos metros de allí dentro del parque cerrado Oscar Boneu se encargaba de rearmar los elementos del Ford Fairline que ya había pasado la medición, y del otro lado Néstor Curatolo y su hija Vanina completaban formularios para que firme quien hasta hacía un rato llevaba un Ford Falcon hasta lo que parecía era la gloria.

De repente apareció el piloto de Sastre, Guillermo Colla, portando la Copa que se le había entregado en el podio, dejó la misma en un rincón y se disculpó dándole la mano a Marello, y a Néstor Curatolo, «quiero pedir disculpas, no fue nuestra intención» dijo el piloto, «les dejo la copa para que se la entreguen a Esteban» agregó, firmó las planillas y cabizbajo se fue con resignación acompañado por algunos de sus mecánicos. Fue un momento triste y duro, pero la entereza del piloto de Sastre conmovió.

Unos minutos después Néstor le encargó a su hija que busque a Cassou y le entregue la copa, la diminuta joven cronometrista con la copa a cuesta se acercó al motorhome de Boneu y preguntó por Esteban, uno de los mecánicos de Villa Constitución, comentó que había ido a boxes a cargar algo del auto de Nicoletti, este joven se ofreció a ir a buscarlo y para allá salió. Pocos minutos después y casi en las sombras de San Jorge, la silueta del flaco de Cruz Alta llegó al lugar donde lo esperaba el galardón, Vanina intentó entregarle la copa y sin dudarlo ni un instante comentó, «no… no… esto no me pertenece, es de Guillermo, la ganó manejando», levantó el trofeo y fue en busca de Colla, quien ya se había retirado, entonces se lo entregó a uno de los mecánicos de Sastre para que se lo diera a quien había ganado en pista, en ese momento, tantos sus colaboradores como los de Paschetta lo aplaudieron por su gesto.

Dos hechos que valían destacarse, la valentía de Guillermo Colla en pedir disculpas y devolver la copa, y la caballerosidad de Esteban Cassou en cederle el Trofeo a quien se había manejado “todo” en la pista. Felicitaciones a ambos.

Fuente: Acelerando. Foto: Alejandro Gómez