El jazz estuvo siempre bañado de color. Pero lo que hacía RAY CHARLES era más bien una inmersión profunda a en un estilo único, revolucionario y contagioso.
Calificación: * * * Para pasar un buen rato. RAY, personificado por JAMIE FOXX, es una película que busca mostrarnos las cicatrices que dieron origen a este genio de una música hasta entonces jamás escuchada.
Estamos en una campiña en los principios del S XX. Una madre de color lucha por darles una vida digna a sus dos hijitos. A lucha es angustiosa, espinosa, embrutecedora, y por eso la joven madre le exige amarrarse a una educación que les de un futuro mejor.
Mientras tanto los hermanitos juegan con la típica libertad descuidada de los niños.
El accidente ha ocurrido ante los ojos sanos de Ray Robinson: su hermano cae de espaldas en una tina llena de agua.
Y el agua cubrirá para siempre la vista, la testigo directo del horror.
Pero Ray vence temores, salta escombros y logra convivir con esa perpetua oscuridad. Ese agujero mental que le abre las puertas a sus oídos para transportarlo al universo fantástico, y poco conocido para el resto de los mortales, de los sonidos. Ese ritmo lejano que siempre está en el trajín de los movimientos y que abre canales para sentir otra magia: la magia de la música.
Serán sus manos y un piano el que lo lleven a descubrir, por un lado, las cumbres del éxito, la fama y el descontrol vertiginoso de las drogas. Y por otro lado, el sentimiento perturbador del que no puede amar ni dejarse amar al no poder resolver su perturbador pasado.
Una familia artificial. Miles de giras tragándose el espiral de su psiquis.
Él estaba logrando lo prometido: era un hombre del cual su madre estaría orgullosa. Un negro venciendo récords en venta de discos. Un músico atrevido a mezclar el gospel con el jazz y el blues, a pesar de ser acusado como “la música del diablo”. Un famoso capaz de negarse a un contrato por ser racista, ya que el recital estaba destinado exclusivamente para blancos.
Estaría orgullosa porque había vencido su invalidez visual. Pero no su dependencia con las drogas.
La película de Taylor Hackford, que a veces se torna un poco monótona, nos muestra los primeros años de este pianista que se sacudía frente a los teclados con su típica sonrisa blanca radiante. Filmada en colores sepia y oscuros nos convoca al reino particular de los negros, los marginados, los que viajaban bien atrás. Solamente vemos algo de luz y color cuando uno de sus temas musicales se transforma en un boom que rompe toda barrera entre las razas, entonces vemos a chicas bien blanquitas en una hermosa playa repitiendo felices las estrofas de RAY.
Además de estos temas racistas el director también quiso mostrarnos las relaciones internas de los grupos de músicos que viajan sin rumbo fijo para ir ganándose el afecto de los públicos y el pan de cada día. Y por otro lado revela algunas estrategias de los buitres de siempre merodeando el trozo más jugoso: los que se aprovechan de ese “pobre negro ingenuo y tonto”.
Intereses de los que dicen ser sus compañeros y las discriminaciones naturales para aquel no que no es igual a los demás.
Claro que no es igual, porque él sí tiene estilo. Y simplemente lo impone bajo un el modesto precepto de que “si siento la música es porque es auténtica”.
Después sigue todo igual.. Heroína. Mentiras. Robos. Recuerdos acuáticos. Convulsiones. Enredos con la policía y con los tribunales por pertenencia de drogas. Y más éxitos.
Hasta la muerte por sobredosis de una de sus amantes y coristas, Marnie.
La rehabilitación es la supresión absoluta de heroína.
Y su cura mental el fin de la culpa.
Una película para los amantes del jazz, tampoco hay que hacerse tantas ilusiones, y de RAY CHARLES, por supuesto.
Ray Título original: Ray Género: Drama Dirección: Taylor Hackford Guión: Taylor Hackford, James White Interpretes: Jamie Foxx, Regina King, Kerry Washongton, Clifton Powell, Harry Lennix, Bookem Woodbine, Sharon Warren Fotografía: Pawel Edelman Música: Craig Armstrong, Ray Charles Montaje: Paul Hirsch Origen: Estados Unidos (2004) Duración: 152 minutos Calificación: Apta para mayores de 13 años Web: http://www.raymovie.com Horarios: Village: 12:00 17:15 22:40 Trasnoche: 01:40 Cine Monumental: 16:10 19:00 21:55 Trasnoche viernes y sábados 00:50 |