
Builder.ai: el unicornio tecnológico que ocultaba un ejército de desarrolladores
Builder.ai, una startup británica valorada en 1.500 millones de dólares y respaldada por Microsoft, prometía revolucionar el desarrollo de software basado en inteligencia artificial. Sin embargo, tras el desplome de la compañía, salió a la luz una verdad inquietante: su “IA” no era más que trabajo humano encubierto. Hoy, enfrenta bancarrota, despidos masivos e investigaciones por fraude financiero.
La falsa revolución tecnológica de Builder.ai
Desde su fundación en 2016, Builder.ai se presentó como una plataforma sin código impulsada por inteligencia artificial. Su asistente virtual, “Natasha”, supuestamente permitía crear aplicaciones con mínima intervención humana, lo que atrajo la atención de grandes inversores como Microsoft, SoftBank y la IFC del Banco Mundial.
Pero detrás del discurso innovador, el verdadero motor de la empresa era un equipo de más de 700 ingenieros en India, encargados de programar manualmente los proyectos para los clientes. El software no era generado por IA, como se decía, sino desarrollado por equipos humanos siguiendo instrucciones precisas para simular un proceso automatizado.
Las sospechas se arrastraban desde 2019, cuando una investigación del Wall Street Journal cuestionó la veracidad de las capacidades de IA de la empresa. El escándalo estalló definitivamente en 2025, con denuncias de exempleados y voces del sector que revelaron la magnitud del engaño. Builder.ai no era una empresa de inteligencia artificial, sino una operación de outsourcing disfrazada con marketing futurista.
Fraude contable y colapso empresarial
El problema no era solo tecnológico. Tras un cambio en la dirección en 2025, con la llegada del CEO Manpreet Ratia, se destaparon irregularidades financieras graves. La empresa había reportado ingresos por 220 millones de dólares durante 2024, cuando en realidad sus ingresos rondaban los 50 millones. Esta distorsión fue confirmada por una auditoría independiente.
Como consecuencia, el prestamista Viola Credit congeló 37 millones de dólares de las cuentas de Builder.ai, dejando a la compañía sin recursos suficientes. La falta de liquidez provocó la paralización de sus operaciones en cinco países y el despido de alrededor de 1.000 empleados.
Además, surgieron indicios de que la empresa habría recurrido al round-tripping, una táctica fraudulenta para inflar ingresos mediante acuerdos simulados con otras compañías, como la firma india VerSe. A esto se sumaron deudas acumuladas con proveedores como Amazon Web Services (85 millones de dólares) y Microsoft (30 millones), lo que agravó su situación legal.
Actualmente, Builder.ai enfrenta una investigación federal en Estados Unidos, centrada en sus prácticas contables y el uso engañoso del término “inteligencia artificial” para captar inversión.
“AI washing” y la lección de un unicornio caído
El caso de Builder.ai ha encendido las alarmas sobre el fenómeno del “AI washing”, donde startups presentan productos básicos como si fueran innovaciones basadas en inteligencia artificial. En un mercado saturado de promesas exageradas, este tipo de prácticas se ha vuelto cada vez más común, y también más peligrosas.
Expertos como Phil Brunkard, del Info-Tech Research Group, advierten que muchas de estas empresas crecen rápidamente sin una base tecnológica real ni una estructura de control sólida. En el caso de Builder.ai, la narrativa deslumbrante se sostuvo durante años, mientras detrás del telón se repetía el viejo modelo de subcontratación masiva, disfrazado de vanguardia.
El derrumbe de la compañía no solo dejó empleados sin trabajo y millones perdidos por los inversores, sino que también generó una oleada de cuestionamientos en torno a la veracidad de las afirmaciones tecnológicas en el sector. Reguladores ya están evaluando nuevas normas para supervisar cómo las empresas promocionan y etiquetan sus productos relacionados con IA.
Builder.ai, que alguna vez se promocionó como un pionero del software automatizado, resultó ser una advertencia disfrazada de innovación.
Referencia:
- Builder.ai faked AI with 700 engineers, now faces bankruptcy and probe. Link:
Fuente: CerebroDigital.net