La mayoría de nuestros gobernantes confunden deliberadamente obra pública para la educación y mejoras salariales para los maestros con educar.
Compartimos este artículo publicado el Viernes 22/04/2011 en diario Clarín.
Claves para superar el aplazo educativo
Por, Mario Barletta
Intendente de Santa Fe, ex Rector de la UNL
La inflación es uno de los problemas centrales que aqueja al país. La inseguridad también. Pero el principal déficit que tiene la Argentina es la constante degradación de nuestra condición educativa. De acuerdo a las pruebas PISA que miden la calidad educativa, en 10 años la Argentina retrocedió del primero al séptimo lugar entre los países latinoamericanos.
La mayoría de nuestros gobernantes confunden deliberadamente obra pública para la educación y mejoras salariales para los maestros con educar.
Sin duda, estos son factores de base indispensables para la práctica educativa; pero los ladrillos sin ideas no han logrado que los argentinos aprueben su principal materia. Preocuparse por el continente descuidando el contenido es un grave error que se paga hipotecando a generaciones enteras, agigantando la brecha social y profundizando nuestra dependencia económica.
En la provincia de Santa Fe, cuyo gobierno integro, 32.000 chicos por año migran de la escuela pública a la privada. Tres de cada diez niños matriculados en la primaria no llegan a terminarla y sólo tres de cada diez jóvenes que empiezan la secundaria obtienen su título. La tasa de retención de las escuelas estatales secundarias de la provincia es apenas del 25% y unos 16.000 alumnos abandonan la secundaria cada año.
Este es el panorama que brinda la provincia que es cuna de la bandera y de la Constitución. Panorama que, como es de imaginar, es más grave aún en otras provincias.
Mejorar la condición educativa no es sólo cuestión de dinero. Hacen falta ideas y la puesta en marcha de un ambicioso plan de reconversión integral de currículas. No alcanza con regalar computadoras, hace falta conectividad universal, software adecuado e intensiva capacitación docente.
La Argentina debe proponerse metas urgentes en materia educativa para abandonar este presente de aplazo.
La universalización del preescolar; la búsqueda constante de la deserción cero; la obligatoriedad de la secundaria; la equiparación de las condiciones educativas en todo el país; y la incorporación al estudio de nuevas tecnologías aplicadas a la producción para la sustitución de importaciones, son algunas de las claves para que el país progrese.
Cuanto mayor sea el nivel educativo que alcancemos, mayor será la competitividad de la economía y más posibilidades tendremos de diversificar nuestra producción. Habrá también más oportunidades de trabajo, descenderá la criminalidad y se afianzarán tanto las conductas como las instituciones democráticas.
Hacer esto realidad importa un enorme compromiso nacional de gobernantes, docentes, alumnos y padres. No todo es cuestión de plata. Con educación, todo se puede.
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La nota original puede leerse (Aquí en este lilnk)
Eduardo "Wally" Galaretto, Mario Barletta, Irene Schmidt, durante las primarias 2011