Armando SA arrojó a la calle la producción de su tambo de martes y miércoles, la cual no fue recibida por ninguna planta láctea «debido a presiones», según expuso el titular de la firma Juan Carlos Armando, quien aclaró que nada tiene que ver con «La Cabaña», que se encuentra en conflicto. La situación fue denunciada, tomando intervención el juez Osvaldo Carlos.
Juan Carlos Armando, quien se identificó como titular de la razón social «Establecimiento Armando Sociedad Anónima» -que nada tiene que ver con la empresa láctea «La Cabaña SRL», según aclaró en primera instancia-, describió en una visita realizada a este Diario la muy difícil situación por la cual se encuentra atravesando, al verse impedido de entregar la producción de su tambo, de unos 7.000 litros diarios.
Precisamente, como consecuencia de estos episodios, la acumulación de dos días de ordeño -es decir unos 15.000 litros- debieron ser arrojados durante el atardecer de ayer a la calle. Mejor dicho, al interior del zanjón existente en calle Brasil, en la parte posterior del establecimiento.
A tal extremo se arribó, según expuso Armando, después de negarse a recibir la leche otra empresa láctea de la ciudad, luego de «recibir presiones». Y además, tampoco prosperó la iniciativa de contratación directa de un transporte para llevar la leche a alguna otra láctea de la región, pues se presentaron dificultades en el ingreso y con el propio transportista.
Pero además, la firma «Armando SA» -que además de tambo se dedica a la cría de ganado de pédigre y cabaña de Holando Argentino-, consecuencia de las alteraciones que se viven en el sector de ingreso por el conflicto de «La Cabaña» sufrió otros daños, que le significaron la muerte de tres vacas de alta genética -ejemplares de muy alta calidad con producción de 40 litros diarios-, además de heridas en otros animales, tanto por no poder circular libremente por el predio como cuando se produjeron estampidas debido a las bombas arrojadas en las cercanías durante una manifestación.
La situación, que fue debidamente expuesta ante la Justicia, tomando intervención el juez Osvaldo Carlos, acarreará además otras consecuencias con los 8 empleados de la empresa, que se encuentran ante la posibilidad de perder sus trabajos de mantenerse estas condiciones que impiden la entrega diaria del producto del tambo.
A esta altura, es conveniente ampliar la aclaración que formuló Armando al comienzo de la nota, sosteniendo que «Establecimientos Armando SA» si bien comparte uno de los sectores de ingreso, no tiene nada que ver con la empresa «La Cabaña SRL» que cerró el pasado 19 de agosto, envuelta ahora en un tenso conflicto de índole laboral con quienes fueron sus trabajadores, nucleados en el gremio Atilra.
Varias veces reiteró Juan Carlos Armando «lamento lo ocurrido con los trabajadores de La Cabaña, entiendo sus reclamos y ojalá pueda encontrarse una solución», pero tal situación impactó de tal forma en Establecimiento Armando -que remarcó nada tiene que ver con la empresa láctea en conflicto- que corre el riesgo de tener igual destino. Hoy, por las razones mencionadas, no cuenta con la posibilidad de poder entregar la leche. Y por esa razón ayer decidió arrojarla a la vía pública.
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Fuente: Diario La Opinión de Rafaela. Foto: Diego Camusso