
Alemania pone en marcha trenes de pasajeros impulsados solo con hidrógeno: cero emisiones, solo vapor de agua.
En 2022, Alemania se convirtió en líder mundial al poner en marcha la primera línea ferroviaria de pasajeros completamente impulsada por hidrógeno. Esta apuesta tecnológica busca reemplazar trenes diésel contaminantes por unidades silenciosas y limpias. Aunque el camino no ha estado libre de obstáculos, el modelo alemán ya inspira a otros países europeos.
Coradia iLint: el tren que respira limpio
La revolución comenzó en Baja Sajonia con los trenes Coradia iLint, desarrollados por la empresa francesa Alstom y fabricados en Alemania. Funcionan con pilas de hidrógeno que generan electricidad sin emisiones contaminantes, lo que los convierte en una alternativa ecológica. Cada unidad puede recorrer hasta 1.000 kilómetros con una sola carga y alcanzar velocidades de 140 km/h.
Su implementación sustituyó a 15 trenes convencionales en rutas no electrificadas, lo que se tradujo en un beneficio ambiental directo: más de 4.000 toneladas de CO₂ evitadas cada año. Además, se construyeron estaciones de repostaje específicas para garantizar la operatividad diaria del nuevo sistema.
Entre la innovación y los tropiezos técnicos
A pesar del entusiasmo inicial, la tecnología ha enfrentado desafíos importantes. En 2024, 27 trenes Coradia iLint destinados a la red de Taunus, en Frankfurt, fueron retirados temporalmente por problemas de rendimiento y fiabilidad. Actualmente, 18 de ellos están siendo reacondicionados con celdas más potentes y mayor capacidad de hidrógeno.
Mientras tanto, algunos trenes diésel antiguos han tenido que volver al servicio para mantener la cobertura de las rutas afectadas. También surgieron dificultades logísticas: los trenes deben repostar en plantas químicas con acceso limitado, lo que ha provocado demoras e ineficiencias operativas. Todo esto demuestra que la innovación tecnológica requiere también una infraestructura adecuada para sostenerla.
Hidrógeno como puente hacia el futuro del tren regional
La apuesta alemana no solo responde a un compromiso climático, sino también a razones prácticas. Electrificar líneas de baja densidad resulta costoso, y el hidrógeno representa una solución intermedia eficaz. Empresas como Siemens Mobility también han comenzado a desarrollar esta tecnología con el modelo Mireo Plus H, operativo desde 2024 en regiones como Berlín-Brandenburgo y Baviera.
El objetivo a mediano plazo es reemplazar el hidrógeno de origen fósil por hidrógeno verde, producido con fuentes renovables como la energía eólica. Este enfoque cierra el ciclo ecológico del sistema ferroviario, consolidando a Alemania como un referente internacional. Francia e Italia ya están siguiendo su ejemplo, implementando proyectos similares.
La experiencia alemana con los trenes de hidrógeno es tan innovadora como instructiva. Ha demostrado que es posible operar rutas regionales sin emisiones, pero también ha dejado claro que la transición hacia un transporte limpio requiere ajustes, mejoras técnicas y visión a largo plazo. A pesar de los tropiezos, Alemania ha dado un paso valiente que marca tendencia. En este nuevo capítulo del ferrocarril, la movilidad sostenible ya no es una promesa lejana, sino una realidad que avanza sobre rieles.
Referencia:
- Hydrogen-Powered Passenger Trains Are Now Running in Germany. Link.
- German hydrogen trains experience problems. Link.
- Hydrogen trains begin service in Germany. Link.
Fuente: CerebroDigital.net