Para ello, construyó la cisterna y la planta de bombeo. Tras 225 años de existencia, la ciudad dispondrá de un agua mucho más rica y sana
Ayer se inauguró la nueva planta de bombeo que distribuirá agua potable extraída desde el río Paraná, en San Lorenzo.Las instalaciones están en el barrio Mitre y para la ocasión se organizó un acto protocolar para una obra histórica como es el Acueducto San Lorenzo, que abastecerá de agua potabilizada de río a la ciudad por primera vez en 225 años de historia.
Del encuentro participaron el intendente Leonardo Raimundo y el gobernador Omar Perotti, entre otras autoridades.
La intervención consistió en la colocación de un caño de 600 milímetros de ancho y casi 11 kilómetros de extensión desde Capitán Bermúdez, para traer a nuestra ciudad el agua de río que se potabiliza en la planta de Granadero Baigorria. De este modo, se mejorará sustancialmente el servicio, en términos cuantitativos y cualitativos.
Además, en el predio local, delimitado por las calles Intendente Curioni, República del Brasil y Concejal Aldo Vacis, se construyó una cisterna con capacidad para cuatro millones de litros y tres bombas de 150 caballos de fuerza cada una y una capacidad de 725 mil litros/hora, instaladas en una central con techo ecológico. En el proyecto original se incluyó la construcción de una plaza en el terreno adyacente, que la Municipalidad pondrá en marcha próximamente.
En el mismo marco, además, se hicieron obras complementarias como la conexión del acueducto a la red de la cooperativa de barrio Bouchard, para la provisión de los barrios Bouchard, Rivadavia y 2 de abril; y la construcción de un túnel, en República de Chile y ruta A012, para el traslado del vital elemento al casco céntrico de la ciudad.
La obra se concretó a partir de un esfuerzo tripartito entre el gobierno de Raimundo, que desde 2009 viene realizando gestiones y para lo cual donó (el municipio) los terrenos de la planta; la Provincia, responsable del proyecto técnico; y la Nación, que financió la mayor parte de su costo.
“Dos mil millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable de calidad, que es la diferencia entre la enfermedad y el estado equilibrado del cuerpo. Por eso esto es una obra más, es una obra constitutiva de la calidad de vida”, indicó el intendente.
Luego pidió a los sanlorencinos asumir un compromiso ante el derecho obtenido. “Debemos cuidar el agua consumiéndola razonablemente. Porque la misma agua que consumimos es donde desechamos nuestros residuos, es el río que tantas veces no cuidamos. Por eso vamos a trabajar fuertemente para tener nuestra planta de tratamientos de efluentes cloacales, para dejar de usar el río como una cloaca a cielo abierto”, concluyó.