Con sentido homenaje se aventaron cenizas de Silo en Parque Montecillo, Bolivia. En una bandeja especial para que el viento las esparciera. Una pizca fue enterrada con una piedra denominada la “Chispa de la Proyección”… su mensaje no será detenido por la muerte… FOTOS
Con un sentido homenaje se aventaron parte de las cenizas de Silo en el Parque de Estudio y Reflexión Montecillo, en la localidad de Tiquipaya, Cochabamba, Bolivia. Colocadas en una bandeja para que el viento las esparciera, una pequeña parte fue enterrada con una piedra denominada la “Chispa de la Proyección”, simbolizando que su mensaje no será detenido por la muerte.
Ceremonias en Montecillo – click para ampliar foto aparte
Pressenza, Cochabamba, 10/10/10 por Denisse Hanna
Personas de Perú, Chile, México, Argentina y Bolivia se dieron cita en Tiquipaya en el parque de Estudio y Reflexión Montecillos, un parque que representa un nuevo inicio de la obra de Silo que se está desarrollando también en otros 19 lugares, en diversas regiones del mundo.
La bandeja con símbolo de Escuela. El viento esparció esas cenizas.
La piedra sellada con una pizca de cenizas del Maestro: "polvo de proyección"
En el mismo, se esparcieron las cenizas de este pensador. "Silo al igual que otros grandes profetas como Mahatma Gandhi o Martin Luther King han sido luceros de la humanidad que señalaron la ruta a seguirse", expresaba Gastón Cornejo, ex-senador de la República quien estuviera presente en el acto.
El ser humano como el máximo valor
Como parte de la agenda se realizó la Ceremonia de Reconocimiento donde los Humanista bolivianos y otros invitados expresaron sus principios de acción, entre ellos, el considerar al ser humano como el máximo valor por encima del dinero, del Estado, de la religión, de los modelos y de los sistemas sociales; además de impulsar la libertad de pensamiento y propiciar la igualdad de derechos y la igualdad de oportunidades para todos los seres humanos.
Mencionar que Silo, cuando hablaba de Bolivia, daba mucha importancia a este país como pieza clave para el cambio estructural, principalmente porque sus culturas milenarias no han muerto y que serán – decía Silo- un aporte al desarrollo mundial.
Cerca del medio día se dejó las cenizas en una bandeja para que el viento fuera esparciéndolas y otra parte fue enterrada en el lugar con una piedra denominada la “Chispa de la Proyección”, simbolizando así que el mensaje de Silo no se detendrá con la muerte física de este líder espiritual.
“Desde Bolivia realizaremos nuestro aporte de irradiar este mensaje que, sin duda, será un noble antecedente que aporte a superar el sufrimiento y dolor humano”, enfatizaba Wilder Pérez, miembro del Nuevo Humanismo en Bolivia.
Por su parte Fernando Torres, Humanista del Perú, indicaba que este encuentro con amigos los une en el legado que Silo dejó: “convergen en uno y hacia los demás en la maravilla que es la diversidad y potencialidad humana”.
Finalmente mencionar que el Nuevo Humanismo en Bolivia, se ha desarrollado gracias a una labor comprometida de personas que, sin cálculo económico alguno, brindan su tiempo y conocimientos para realizar trabajos internos y una labor social en el marco de los principios de la no violencia activa.
En este artículo colaboró Mónica Guzmán, desde Bolivia.