Cumbre de los Pueblos entrega carta contundente al presidente de la COP30 y convoca al mundo a actuar por la vida
Por Redação Rio de Janeiro. Pressenza.com. Medio Ambiente
La Cumbre de los Pueblos rumbo a la COP30 culminó este domingo 16 su programación en Belém (PA) entregando al presidente de la COP30, el embajador André Corrêa do Lago, una carta de gran densidad política, construida colectivamente por movimientos, organizaciones y redes que se articularon a lo largo de meses de encuentros preparatorios y de cinco días intensos de debates, manifestaciones en las calles y en los ríos de la ciudad amazónica.
El documento expresa la unidad de pueblos originarios, comunidades tradicionales, quilombolas, pescadores y pescadoras, extractivistas, quebradoras de coco babaçu, campesinos, trabajadores y trabajadoras urbanas, juventud, movimientos de mujeres, población LGBTQIAPN+, sindicatos, habitantes de las periferias y luchadores y luchadoras de todos los biomas. Según el texto, el proceso colectivo afirma el compromiso de construir un mundo justo y democrático, basado en el buen vivir y en la fuerza de la diversidad.
La carta denuncia que la crisis climática se agrava con el avance de la extrema derecha, del fascismo y de las guerras, y afirma que los países del Norte global, las corporaciones transnacionales y las élites económicas son los principales responsables de las múltiples crisis ambientales y sociales. Hay un fuerte repudio al genocidio del pueblo palestino y solidaridad activa con los pueblos que resisten a proyectos imperiales, a la militarización y a la violación de sus territorios.
El texto también reafirma una visión que coloca el trabajo de cuidado en el centro de la vida, reconociendo al feminismo como parte esencial de la respuesta a las crisis. La sabiduría ancestral de los pueblos originarios, la creatividad de los territorios y la fuerza espiritual que orienta las luchas aparecen como fundamentos de soluciones reales y arraigadas.
El presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, recibió la carta en un momento en que concluye su propio ciclo de mensajes a la sociedad brasileña e internacional, resaltando la necesidad de que la COP no sea solo un espacio de palabras, sino de acción concreta frente a la emergencia climática. Se comprometió a presentar el documento en los espacios oficiales de la Conferencia del Clima.
Entre las voces que resuenan en este proceso está la del cacique Raoni Metuktire, quien, al manifestarse durante la programación de la Cúpula y de la COP30, volvió a alertar que la vida en la Tierra depende de la protección de la Amazonía y que la destrucción del bosque compromete el futuro de toda la humanidad.
“Una vez más, pido a todos que podamos dar continuidad a esta misión de defender la vida de la Tierra, del planeta. Quiero que mantengamos esta continuidad de lucha, para que podamos enfrentar a quienes desean el mal, que quieren destruir nuestra tierra”, dijo Raoni.
La Declaración Final refuerza el compromiso con el internacionalismo popular, la solidaridad entre territorios y la construcción de un Movimiento Internacional de Afectadas y Afectados por represas, crímenes socioambientales e impactos de la crisis climática.
Para los movimientos, solo la organización global de los pueblos podrá enfrentar las estructuras que alimentan desigualdades, violencias y el colapso ambiental. El mensaje es claro. Cuando la organización es fuerte, la lucha es fuerte. Es tiempo de avanzar con más unidad y conciencia para enfrentar al enemigo común y defender la vida.
Propuestas presentadas por la Cumbre de los Pueblos
• Enfrentar todas las falsas soluciones de mercado y afirmar que el aire, los bosques, las aguas, las tierras, los minerales y la energía son bienes comunes y no mercancías.
• Garantizar la participación y el protagonismo de los pueblos en la construcción de soluciones climáticas, con reconocimiento pleno de los saberes ancestrales.
• Demarcar y proteger tierras indígenas y territorios tradicionales y asegurar políticas de deforestación cero, restauración ecológica y recuperación de áreas degradadas.
• Concretar la reforma agraria popular y fortalecer la agroecología como camino hacia la soberanía alimentaria y el combate al hambre.
• Enfrentar el racismo ambiental y construir ciudades justas, con políticas de vivienda, saneamiento, regularización fundiaria, transporte público digno y acceso al agua y al verde.
• Asegurar participación popular en la formulación de políticas climáticas urbanas y frenar la mercantilización de la vida en las ciudades.
• Defender el fin de las guerras y de la militarización y destinar recursos hoy dirigidos al sector bélico a la reparación de regiones afectadas por la crisis climática.
• Exigir reparación integral por pérdidas y daños causados por minería, combustibles fósiles, represas y desastres ambientales, con responsabilización de las empresas.
• Valorar el trabajo de cuidado y reconocer su centralidad para sostener la vida humana y no humana, garantizando autonomía y justicia feminista.
• Construir una transición energética justa, popular y soberana, con protección de los territorios y superación de la pobreza energética.
• Defender el fin de la explotación de combustibles fósiles y crear mecanismos que impidan su expansión, especialmente en la Amazonía y en ecosistemas sensibles.
• Gravar a las grandes corporaciones y grandes fortunas y garantizar financiamiento público para la transición justa, responsabilizando a los sectores que más lucran con la crisis.
• Rechazar modelos de financiamiento climático que refuercen desigualdades y defender estructuras transparentes y democráticas que reconozcan la deuda socioambiental del Norte global.
• Fortalecer la protección de defensores y defensoras de derechos humanos y ambientales y enfrentar la criminalización de los movimientos sociales.
• Crear instrumentos internacionales jurídicamente vinculantes para responsabilizar a empresas transnacionales por violaciones de derechos humanos y ambientales e implementar plenamente los derechos campesinos como pilar de la gobernanza climática.
El texto completo de la Declaración (en portugués) puede accederse aquí
Redação Rio de Janeiro
Nota original en: PRESSENZA.COM




