
Una startup crea un empaque con una composta de microbios que elimina el plástico de la ecuación
La startup británica Shellworks está revolucionando la industria del empaquetado con materiales compostables que desaparecen sin dejar rastro. Sus innovaciones, Vivomer y Shellmer, se basan en ingredientes naturales y en el poder de los micro-organismos para consumir el material al final de su vida útil.
Startup desarrolla empaques que se degradan como alimento

La startup Shellworks ha desarrollado dos materiales clave: Vivomer y Shellmer. El primero se fabrica a partir de ingredientes vegetales, microbios y procesos de fermentación. Sus aplicaciones actuales se concentran en la cosmética, donde se utiliza para crear frascos y envases de aceites o cremas. Lo más llamativo es su capacidad para degradarse: objetos pequeños pueden desaparecer en un año, mientras que los más grandes se desintegran en unos cinco.
Por su parte, Shellmer aprovecha desechos marinos, en especial conchas de crustáceos ricas en quitina, como las de langosta. De este modo, convierte un residuo de la industria pesquera en un material natural y compostable con el que se fabrican envases más delgados y flexibles. La propuesta no solo busca combatir la contaminación plástica, sino también dar un nuevo valor a materiales que normalmente se descartan.
El principio detrás de ambos productos es simple: al terminar su ciclo de vida, los envases se convierten en alimento para los micro-organismos presentes en el suelo o en ambientes marinos. Este proceso evita los micro-plásticos y la startup asegura que no quede huella contaminante.
Catálogo y aplicaciones en la industria cosmética

La startup ofrece una línea de productos terminados hechos con Vivomer y Shellmer que apunta directamente al mercado cosmético, un sector que tradicionalmente depende de envases plásticos derivados del petróleo. Entre los productos disponibles destacan un gotero “home compostable” para aceites, tarros para cremas con espátula en formatos de 30, 50 y 100 ml, y botellas con tapa de rosca de 120 y 200 ml.
Además, Shellworks complementa su oferta con sellos naturales para garantizar cierres seguros y tintes derivados de fuentes vegetales que permiten personalizar los envases sin químicos sintéticos. Estas innovaciones son estratégicas, pues muestran que es posible cubrir todas las necesidades del packaging —resistencia, sellado, diseño y estética— sin recurrir a plásticos convencionales.
La apuesta de la startup se alinea con la creciente presión que reciben las marcas para reducir su impacto ambiental y responder a consumidores que demandan opciones sostenibles. De hecho, Shellworks ya trabaja con firmas de renombre como Bybi, Liha y Sana Jardin, que integran los empaques compostables en sus líneas de cuidado personal. La aceptación de estas marcas refleja un cambio de mentalidad en la industria y evidencia que la sostenibilidad puede ser un motor de innovación comercial.
Inversión, visión y futuro sin petróleo

Fundada por Insiya Jafferjee, exejecutiva de Apple, Shellworks se ha posicionado rápidamente como una empresa disruptiva en el sector de empaques sostenibles. En 2022 recibió una inyección de capital de 6,2 millones de euros, un impulso que le permite escalar la producción y expandir sus aplicaciones comerciales.
El objetivo de la compañía es claro: eliminar por completo la dependencia de componentes derivados del petróleo en el empaquetado, incluso en industrias tan exigentes como la cosmética, donde la preservación y seguridad de los productos son esenciales. Para Shellworks, el reto no solo es técnico, sino también cultural: demostrar que la sostenibilidad puede ir de la mano con la innovación y la estética.
La empresa subraya que el poder de su propuesta radica en dejar que la propia naturaleza haga el trabajo. Los materiales no se acumulan en vertederos ni liberan contaminantes; se integran de nuevo en el ecosistema como alimento para micro-organismos. Este enfoque circular encaja con los objetivos globales de reducir residuos plásticos y combatir la crisis ambiental.
Si Shellworks consigue escalar su producción y mantener precios competitivos, podría convertirse en un referente de la transición hacia un mundo libre de plásticos convencionales. Su éxito marcaría un antes y un después en la forma en que concebimos los envases.
Shellworks demuestra que la innovación puede surgir de la biología y los desechos marinos. Con materiales como Vivomer y Shellmer, la startup británica ofrece una alternativa real a los plásticos derivados del petróleo y abre el camino hacia una nueva era del empaquetado verdaderamente sostenible.
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Referencia:
- Shellworks. Link
Fuente: CerebroDigital.net