El intendente exigió ayer que Aguas Provinciales de Santa Fe realice las obras de infraestructura que adeuda a Rosario, y de lo contrario se manifestó partidario de que se rescinda el contrato de concesión. «Aceptamos cualquier decisión del gobernador (Jorge Obeid) mientras se realicen las obras en la ciudad, con esta empresa o sin ella, pero que se realicen porque Rosario no puede esperar más», aseveró. El jefe comunal agregó que «esta instancia es la peor de todas porque no resuelve nada; esperemos que el conflicto se dirima con rapidez». De ese modo, respaldó la ofensiva de Obeid, quien intimó a Aguas a que presente un plan de obras en 30 días y hasta puso la situación en un punto límite: «Si es por el servicio que presta, por mí que Aguas se vaya». En tanto, distintos referentes políticos y dirigentes sociales reclamaron directamente al mandatario provincial que ponga fin al vínculo con la empresa.
La nueva política de Obeid cosecha aplausos, adeptos, pero también reproches. La mayoría de los consultados por La Capital apoya al Ejecutivo pero hace hincapié en que los sucesivos gobiernos justicialistas son responsables de los incumplimientos de la concesionaria y del deficitario servicio que brinda.
Si bien antes de asumir Obeid cuestionó el funcionamiento de la empresa concesionada en 1995 por sus reiterados incumplimientos, la cuerda se tensó hace 15 días. Fue cuando desde el Ministerio de Obras Públicas provincial se intimó a la firma para que presente un cronograma de obras que incluye la ampliación de la red cloacal, tareas de saneamiento, extensión del servicio de agua potable y nuevas plantas potabilizadoras, entre otros trabajos.
«Por supuesto que como rosarino y como concejal estoy de acuerdo con la rescisión del contrato, que no es más que lo que piden todos los vecinos ante el incumplimiento de la empresa», afirmó ayer el presidente del bloque Socialista del Concejo Municipal, Miguel Zamarini. «Nos alegramos de que el gobernador se haga eco de los reclamos de distintos partidos e instituciones, hace tiempo que venimos planteando que Aguas no cumple, irregularidad que fue avalada por los distintos gobiernos santafesinos», remarcó la senadora socialista Patricia Sandoz. De todos modos, celebró el accionar de Obeid: «Es positivo que la provincia encuadre a la empresa y le haga cumplir el contrato original».
El presidente del Concejo Municipal, Agustín Rossi, recordó que el cuerpo votó una comunicación para recomendar al Ejecutivo provincial que interrumpa la concesión. «Todo el espíritu del Concejo está en esa dirección, y es lo que piden los vecinos que padecen los malos servicios», afirmó. Rossi fue más allá y aseguró que los municipios estarían en «perfectas» condiciones de brindar el servicio.
Sin empachos, el arista Pablo Javkin embistió: «Este contrato debió haberse rescindido hace años. Si ahora está en la voluntad del gobierno hacerlo lo vamos a apoyar; pero hay que revisar la historia del accionar de esta empresa, porque si hizo todo lo que hizo fue gracias a la complicidad de todos los gobiernos justicialistas».
Con mayor dureza se expresó el radical Federico Steiger. «Me preocupa que esta actitud de Obeid tenga un fuerte contenido demagógico», disparó, y recordó que los gobiernos de Carlos Reutemann y del mismo Obeid, junto al Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress), no cumplieron con sus facultades de velar por los contratos. «Se avalaron incumplimientos bochornosos, como postergar obras más de diez años, el caso más patético fue en barrio Cerámica, con las cloacas que debía construir», remarcó.
«Esperemos que esta vez se hagan las cosas en serio y no termine todo en un circo político. Porque hubo complicidades permanentes por todos los gobiernos, tanto de Reutemann como de Obeid, para que Aguas hiciera lo que quisiera», subrayó Cristián Galindo desde la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios Argentinos (Adecua). El dirigente está convencido de que «hay causales de sobra» para rescindir el contrato concedente.
En términos similares se explayó Alberto Muñoz, de la Asamblea por los Derechos del Agua y de la Unión de Usuarios. «No hay otra salida que la empresa se vaya; aunque sea tardía, reconocemos que la política de Obeid es correcta», remarcó.
«No queremos que esta bravuconada termine en la nada, o lo que es peor, que perjudique nuevamente al usuario», agregó el dirigente de la Asamblea de los Derechos Sociales, Aníbal Faccendini.
Estas ONG denuncian desde hace años los reiterados incumplimientos y abusos por parte de la empresa. Por ejemplo, el cobro del 13.6 por ciento adicional en las facturas que abonan los usuarios como aportes para ejecutar obras que «nunca se hicieron, y sin embargo, seguimos pagando ese dinero», afirmaron al unísono. Más aún, todos remarcaron «el absurdo» del contrato, ya que la firma no paga un canon por tener a su cargo el servicio, aunque se comprometió a hacer los trabajos de infraestructura en toda la provincia.
fuente: diario La Capital