La activación de la glándula pineal hoy está de moda, aunque regularmente se usa para la activación creativa
La yoga es una de las prácticas milenarias que ha adquirido mayor popularidad en el mundo occidental como método para reducir el estrés de la vida cotidiana.
Uno de los principales objetivos del yoga es aprender a regular la energía que fluye tanto en el espíritu como el cuerpo, y así «expandir el ser con la unidad del todo». Se trata de una de las posibles experiencias místicas que trascienden la lógica de la ciencia y farmacología.
La Meditación Dinámica junto a las prácticas de psicofísica formuladas por el siloísmo también han contrubuido a facilitar las experiencias con los registros más profundos, el manejo de La Fuerza es una de las experiencias que cambian la vida del practicante abriendo su percepción a nuevos espacios mentales.
Mientras tanto, de acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de Wisconsin-Madison, la yoga estimula cada glándula del cuerpo, principalmente la pituitaria y la pineal. Esto provoca una experiencia similar al alucinógeno dimetiltriptamina –DMT, por sus siglas en inglés– de la ayahuasca. ¿Cómo es posible?
Yoga para activar la glándula pineal
Los investigadores encontraron que el DMT, derivado natural del amino ácido triptofano, está estrechamente relacionado con la segregación natural de la serotonina. Esto significa que el proceso biológico de las moléculas naturales pueden estar conectadas a una actividad alucinógena como un método autoregulatorio frente al estrés.
A pesar de que el estudio se encuentra a niveles preliminares, esto abre la oportunidad de comprender, a profundidad, la asociación entre la mente y el cuerpo a través de la yoga y la consciencia. ¿Será que el DMT liberado por la yoga se vuelva la clave para nuestro peregrinaje espiritual en la búsqueda de una realidad superior al agobio y estrés cotidiano?