En Antofagasta, pilotos y equipos tienen una jornada más tranquila, ya que no hay especial de velocidad y no se viaja. Sin embargo, se trata de un tiempo clave para poner a cero los vehículos antes del comienzo de la segunda semana.
Día de descanso. Se podría pensar con facilidad que esta, la única jornada del Rally Dakar Argentina-Chile 2010 en la que los vehículos no aceleran a fondo, es un día para contemplar las aguas del Océano Pacífico, tan cercanas al vivac en Antofagasta, en el norte chileno. Sin embargo, aunque a un ritmo más tranquilo, se trata de un tiempo clave: hay que poner a cero las máquinas para enfrentar la segunda semana de carrera.
Luego de una etapa desgastante (la séptima, con 600 kilómetros cronometrados, la más larga del rally), algunos competidores llegaron ayer por la tarde al campamento. Otros lo hicieron durante la noche y varios durante la madrugada y la mañana de hoy sábado. Por única vez, los pilotos tenían hasta las 18 horas para sellar el final de etapa. Pasado ese tiempo, estaban fuera del Dakar.
Como si se tratase de un Grand Slam como Roland Garros o Wimbledon, llegar a la segunda semana del Dakar es fundamental. La jornada de hoy se aprovecha para desarmar con más tiempo los autos, motos, camiones y cuatriciclos. Se revisan con más tiempo y dedicación el motor, la caja de cambios, los amortiguadores. Se trata de dejar todo lo más limpio, preciso y ordenado posible para enfrentar el camino desde la etapa 8, que unirá Antofagasta con Copiapó, en un sentido Sur definitivo que terminará con la premiación en el predio de La Rural, el domingo 17.
Desde temprano, los equipos comenzaron a desarmar los vehículos. La actividad se repite en cada metro del vivac: máquinas elevadas, sin las rudas, con los sistemas de frenado y suspensión al descubierto, capot y puerta trasera en la arena. Todo el esqueleto expuesto, a la vista. Sonidos de pistolas de aire y otras herramientas neumáticas, indicaciones por aquí y por allá sobre lo que falta hacer.
Además, el día de descanso es aprovechado por los principales equipos (los oficiales, sobre todo) para brindar conferencias de prensa y hacer actividades de marketing. Así, por ejemplo, el vivac de Antofagasta contó con la presencia de dos visitas ilustres y llegadas de mundos radicalmente distintos: la presidente chilena Michelle Bachelet y los integrantes de la célebre banda Scorpions, figuras de la campaña publicitaria de la primera pick-up de Volkswagen.
La actividad seguirá hasta la medianoche, cuando todo quede listo para el comienzo de la octava etapa del rally, entre Antofagasta y Copiapó, en el camino descendente hacia la gloria en Buenos Aires.
Fuente: Ariel González Mouls, Clarín