Científicos de EE.UU. aseguran que por primera vez han logrado que los modelos de IA más grandes, como los que impulsa ChatGPT, creen aplicaciones de IA más simples y específicas que pueden usarse en la vida cotidiana.
Los modelos de inteligencia artificial (IA) ya son capaces de crear otros modelos de IA más simples, sin que un humano intervenga en el proceso, informa Fox News con referencia a los resultados de una colaboración de la empresa tecnológica Aizip Inc. y científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts y varios campus de la Universidad de California (EE.UU).
Los investigadores —que aseguran que este proyecto es el primero de su tipo— explicaron al medio que han logrado que los modelos de IA más grandes, como los que impulsa ChatGPT, creen aplicaciones de IA más simples y específicas que pueden usarse en la vida cotidiana, por ejemplo para ayudar a mejorar los audífonos, monitorear oleoductos o rastrear animales en peligro de extinción.
«Actualmente estamos usando modelos más grandes para construir modelos más pequeños, como si un hermano mayor ayudara a su hermano [menor] a mejorar. Ese es el primer paso hacia un trabajo más grande de una IA auto-evolucionante», sostuvo el director ejecutivo de Aizip, Yan Sun, en declaraciones al medio. «Se trata del primer paso en el camino para demostrar que los modelos de IA pueden construir modelos de IA», añadió.
Por su parte, el profesor de la Universidad de California en Davis y cofundador de Aizip, Yubei Chen, reveló que el equipo de investigadores se sorprendió tras haber encontrado que esencialmente se puede usar el modelo más grande de IA «para ayudar a diseñar automáticamente los más pequeños». «Así que, en el futuro, creemos que estos, los grandes y los pequeños, colaborarán juntos y luego construirán un ecosistema de inteligencia completo», pronosticó.
«Cualquier objeto puede volverse inteligente»
«Nuestra tecnología es un gran avance en el sentido de que por primera vez hemos diseñado una tubería totalmente automatizada», afirmó. «Este mes, acabamos de demostrar la primera prueba de concepto de que un tipo de modelo puede diseñarse automáticamente desde la generación de datos hasta la implementación y prueba del modelo sin intervención humana», especificó Chen.
En este sentido, Sun también indicó que estas capacidades de aprendizaje automático son cruciales para la IA generalizada, ya que abren un camino a que casi cualquier objeto, incluidos los electrodomésticos, pueda volverse inteligente, dijo Sun. «Los modelos grandes de la IA residen en la nube» y los modelos más pequeños que estos construyen «están en las cosas», añadió Chen.
Los científicos también mostraron un diminuto sensor, de un tamaño menor que una moneda, que rastrea la actividad humana con uso de IA, recopilando y analizando los datos de movimiento. De acuerdo con Sun y Chen, este sensor es un ejemplo de aprendizaje automático diminuto y representa pequeños sistemas de IA que se pueden utilizar en dispositivos o espacios compactos.