PRESSENZA · Ecología y Medio Ambiente
Del 10 al 12 de noviembre se celebró en Mar del Plata la 4ª Cumbre Latinoamericana del Agua para los Pueblos. Durante tres días, alrededor de 130 personas intercambiaron experiencias, inquietudes y propuestas ligadas al agua como bien común —y no como “recurso natural”—, a su contaminación por agrotóxicos, a su mercantilización, a su escazez y derroche por acción del extractivismo, a la falta de tratamiento adecuado para el consumo, a la afectación de humedales, y así siguiendo. Algunos llegaron a título individual, aunque la mayoría fueron integrantes de colectivos que trabajan en diversos territorios del país, del Uruguay y Brasil. Entre ellos estuvo presente el Tercer Malón de la Paz, representado por cinco de sus miembros.
Esta es la primera de dos notas en que Sabina Yurkina y Erika Cañari nos hablaron del conflicto con el gobierno de Jujuy, pero también de su espiritualidad y de la vida en sus comunidades.
Sabina es una mujer menuda —abuela, le dicen cariñosamente los suyos— que habla en tono bajo pero firme. En la transcripción del diálogo con ella respetamos sus modismos, esperando que reflejen mejor el modo cálido en que se expresa.
En el primer día de reunión en Mar del Plata, Sabina leyó para todos, en voz alta, este texto:
Dios Padre y Madre que nos ha creado
Escuchen este relato de los abuelos:
Los abuelos nos enseñaron que la Pachamama es realmente como una Madre. Ella nos alimenta, nos cuida, nos da el agua que corre en los ríos como la sangre por nuestras venas. El aire que respiramos perfumado. El sol que calienta y brilla, los pájaros que cantan… Por eso decimos que Dios es Padre y Madre y así como una madre cuida sus guaguas, así ella nos cuida y nos da vida.
Y ha escrito esta poesía para nosotros:
“La Tierra es la carne de la Pachamama donde podemos sembrar
Los cerros son la cabeza de la Pachamama
Los antigales son los oídos de la Pachamama donde llevamos nuestras ofrendas
Las plantas son los vestidos de la Pachamama
Los montes y los bosques son el cabello de la Pachamama
El viento es la respiración de la Pachamama
Los trabajos pensamientos y sabiduría que nosotros generamos son las manos de la Pachamama
Los años son los pies de la Pachamama
Los productos alimenticios frutas, maíz, papas, son los pechos de la Pachamama porque de ella nos alimentamos
La vida que ella nos regala y por eso estamos vivos, es el vientre de la Pachamama
Los lagos son la boca de la Pachamama
El arco iris es la bandera de la Pachamama
Las aves son las mensajeras de la Pachamama
Las personas son los hijos más queridos de la Pachamama.”
—¿Ese poema es suyo?
—Hace varios años atrás yo he hecho un curso para animadora de catequesis, cerca de La Quiaca. Entre todos los animadores hemos hecho esto. Cada uno ha puesto un granito de arena y hemos ido armando la poesía.
La abuela Sabina. Foto: Alicia Blanco
—Así que usted es católica…
—Si. Yo soy católica porque yo creo en mi Padre en el cielo, y también creo en mi Madre Tierra, por eso la poesía se trata de Dios Padre y Madre, porque nosotros tenemos un padre y tenemos una madre. Eso es lo que respetamos, y a nuestro hermano que es Jesús. Yo digo que son tres personas que hay que respetarlas de toda la vida porque ellos son de la vida de nosotros. Por eso a cualquiera se lo digo: hay que respetar.
[El mismo señor] Morales¹ se casó en Purmamarca hincándose a la Pachamama, creyendo en la Pachamama. Se casó con su segunda mujer y ahí hay varios originarios que lo acompañaron de Caspalá, y él mismo derrumbó a Caspalá después.
Por eso yo digo que esta persona mil cosas nos ha hecho, nos ha hecho daño a nosotros, a todos los hermanos que hemos sufrido con cuerpo y alma por defender nuestros territorios, nuestra agua, nuestros terrenos que son fiscales, que no tienen título, que él los está tomando.
El señor Morales se siente rico. Está bien, se siente con todos los bolsillos llenos de plata. Está bien, pero no se está dando cuenta que en espíritu no tiene nada, está muerto. Está muerto. Está ciego y sordo haciendo todos los daños que hizo a sus propios hermanos.
Pero de Dios y la Pacha no se escapa nunca. Va a llegar su momento cuando se va a cobrar y eso la Pachamama lo sabe y esa es la fe que tenemos. Gracias a ellos estamos fuertes para seguir la lucha en la Plaza Lavalle frente a los Tribunales. Aunque nos castiga el clima, nos castiga todo, nosotros seguimos igual. No nos importa lo que llueva, frío, viento, no nos importa. La lucha sigue.
Yo por mi parte pongo mi fuerza mirando hacia adelante, no miro atrás. Voy a seguir adelante con esa fuerza.
La reforma, los cortes, el Malón
Cuando estábamos nosotros en el corte, por ahí mucha gente nos retaba, nos gritaba, nos discriminaba… Algunos nos escuchaban, algunos no, y yo les decía que nosotros estábamos ahí por defender nuestro territorio.
Nosotros teníamos una vida tranquila. Han empezado a usurpar los minerales, empezó con el litio en las salinas. Ahí empezó lo más grave. De Abrapampa, la Quiaca… mucho no se escuchaba, de nosotros mismos tampoco. Era una vida tranquila, éramos feliz, vivía cada uno en su territorio. Nos ha hecho daño el señor Morales en pocos días, por la reforma. Primero con los docentes por el aumento y ahí hemos ido cayendo nosotros los originarios, por la reforma.
Ya lo tenía todo preparado, porque la armó en 15 días y la reforma dicen que tiene que durar meses, pero él la ha hecho a puerta cerrada. Y ahí sí que ya se ha organizado la manifestación: venir a Jujuy, volver —porque no nos escuchó—, armar el corte de ruta para ver si nos escuchaba de alguna manera… Pero no fue así. Nosotros hemos estado dos horas en Purmamarca y de ahí nos fuimos cada territorio a hacer su corte. Yo me fui a Uquía pero por las amenazas del gobernador levantaron el corte. Me fui a San Roque que también está cerca de Humahuaca y de ahí ya me vine para el malón. Y lo más grave ha sido en Purmamarca. Esa ruta 9 se ha lavado con sangre humana porque dicen que había más de 100 maloneros, más de 100 originarios, pero él mandó 100, 200 policías. ¡Y lo grave que era! ¿Cómo nos íbamos a defender?
“El culpable es Morales”
Alguna gente se enojaba con los policías, ¡pero los policías tampoco tienen la culpa! El culpable es Morales. Él mandó a hacernos eso, él nos mandó a pelear hermano contra hermano. El que hizo el daño grande es Morales.
Ya lo tenía todo preparado, y eso ya venía hace años. Del momento que entró a la gobernación él ya lo venía estudiando, y nosotros todos dormidos. ¡No pensamos que nos iba a engañar tan mal… tan mal el daño que nos hizo! ¡Nos hizo daño, no dañito!
Doña Sabina Yurquina y Don Daniel Choque, maloneros. Laguna de los Padres, Mar del Plata. Foto: Alicia Blanco
Pachamama
Cuando habla de la vida en su comunidad y sus festividades, la mirada y el tono de Sabina se dulcifican.
Nosotros chayamos allá en agosto, la primer semana de agosto. Un día sábado tiene que ser, porque si no todos trabajan.
Todo a pulso vamos caminando. Nos vamos a la mañana y a la noche volvemos. Nosotros le agradecemos a nuestra Pachita por el agua que nos da. Salimos al cerro y vamos a chayar a nuestra Pacha.
Formamos una comisión de presidente, vicepresidente y así, que se encargan. Todos ponemos un granito de arena, entre todos. Hay secretaria, padrino de bebida, padrino de sahumerio… es una comisión que está formada. Entre todos vamos llevando lo necesario y el presidente y vicepresidente se encargan de la comida. Mi hijo ha sido presidente y tenemos que cocinar en casa y llevar.
Llegamos ahí y el presidente y vicepresidente se encargan de abrir la Pachita. Abrimos la Pacha con agradecimiento de lo que ella nos da y ahí estamos. Alrededor, al contorno, tenemos cerros. No tenemos más nada. Cardones, cerros, animales, guanacos, zorros, perdiz… Son los únicos que nos visitan. Después nos preparamos: primero los presidentes abren la tierra, agua bendita echamos, bendecimos y después ponemos el Abuelo fuego adentro con todos los sahumerios y tapamos con una manta que tiene que ser de oveja. Y ahí ponemos todos nuestros sombreros para que no tengamos dolor de cabeza; ponemos todas nuestras llaves de nuestras casas, ponemos ahí todos los utensilios que nosotros tenemos para que ella los bendiga.
–¿Y los que no somos indígenas podemos participar o es cosa de la comunidad?
–Es cosa de la comunidad, pero si nosotros nos ponemos de acuerdo con la comunidad no hay ningún problema. Le decimos a la comunidad que es gente que hemos conocido, que nosotros queremos también que participe. Eso tenemos que comunicarlo a la Asamblea, avisar que vamos a tener invitados así como ustedes nos invitaron aquí.
¹ Gerardo Morales, gobernador de la provincia de Jujuy y presidente de la UCR (Unión Cívica Radical), aliada de de Mauricio Macri en Juntos por el cambio.
Fuente: PRESSENZA.COM