Los escritores siempre están en la mira. A pesar de que hay muchos tipos de escritores, en su gran mayoría despiertan diferentes sentimientos.
La perseverancia, la inteligencia, la intuición, la tolerancia, la arrogancia, la discriminación, la crítica, son cualidades del hombre que va desarrollando a lo largo de la vida, según sea la formación que haya recibido o haya investigado la posibilidad de otra realidad. Aunque algunas de las nombradas no sean cualidades, de alguna manera el hombre, según su óptica, toma una posición ante una situación.
Los escritores siempre están en la mira. A pesar de que hay muchos tipos de escritores, en su gran mayoría despiertan diferentes sentimientos. El escritor manifiesta su pensamiento, muchas veces criticando, otras elogiando y otras, como en mi caso, criticando y aportando o sugiriendo una “posibilidad”, que no significa de ninguna manera, que sea lo que se deba hacer, sino aportar para que entre todos logremos el “cambio” o la “solución” que anhelamos.
Muchas personas tienen como concepto, que pueden opinar sobre un tema, solo aquellos que saben de él. Sería aburrido e hipócrita que así sea. Hemos visto en nuestra historia política, por citar una, que no es así. Han sido políticos y de hecho, lo son, muchos que no tienen ni idea de lo que significa. A pesar de ello dejamos en sus manos, decisiones que, por lo que significa democracia, deberíamos decidirlas entre todos.
Democracia es un término inventado por los griegos y digo inventado, por que nunca jamás el pueblo gobernó, sino que lo hicieron sus representantes, que por ser representantes, deberían serlo de nuestras necesidades, inquietudes, oportunidades, igualdades y sueños. Pero jamás consultaron ni concretaron una armonía general por varias generaciones. Lo que hace que todos podamos opinar. Eso sí, siempre aportando cada uno para que “entre todos”, hagamos nuestra “verdad”. Algunos opinan, cuestionan o critican con nombre y apellido. Otros solo critican desde las sombras. De ser así, será solo una crítica que no llegará a más, por el hecho de matar al mensajero y no comprometerse con una posible solución a futuro.
Yo, al igual que muchos escritores, no tengo la solución de todos los temas. Lo que hacemos es plasmar en un papel un punto de vista, que tal vez, es el punto de vista de muchos que no son oídos o tomados en cuenta, por esa bendita diferencia social, que hace que no exista la igualdad, a pesar de que somos todos iguales. La crítica y/o la opinión es valedera desde cualquier punto de vista, aunque a veces hiera algunas susceptibilidades, no así la agresión personal que ataca al ser, incrementando la terrible condición de algunos humanos, que a lo diferente, lo mata o lo pone de payaso, con todo respeto a todas esas personas que ejercen esta gran profesión.
La óptica que personalmente tengo cuando crítico una situación, institución, modelo o sistema, es que en términos generales, no fue consensuada por la mayoría, sino que en algunas ocasiones, fue determinada por el gobierno de turno, como es el caso de la educación o la salud, la cual nos vendieron que es para todos, pero se educan y se curan todos aquellos que puedan pagarla.
¿Qué hacemos cuando vemos en televisión personas que necesitan mucho dinero para poder seguir viviendo, mientras la política hace campaña con fondos del estado en vez de invertir en educación o salud?. Seguramente lo criticamos, en mi caso trato de publicar lo que pienso.
Los escritores estaremos siempre en la mira. Vaya para todos ellos mis más sinceros respetos para que nunca apagen sus voces, voceras de muchas otras apagadas por la ignorancia o el miedo, que en definitiva es el peor de nuestros enemigos.
Guillermo Perea