Por Carlos Saavedra, Diario Popular.
“Crónica de un final (muy) anunciado”, así podría titularse la película del Turismo Carretera en su primera visita del año -habrá dos- al Autódromo de Termas de Río Hondo. El temido dominio de los Torino, aplastante por lo arrojado en la pista, quedó corroborado con la apabullante victoria de José María López, que deberá ser corroborada durante la semana en la ACTC, producida la revisión técnica de los tres primeros de ayer.
El pibe que fue el último argentino que rozó la F-1, sumó otro logro a su colección desde que se tuvo que volver a correr a Argentina a comienzos de 2007. El año pasado, abrochó el campeonato de TC 2000, ayer disfrutó de las mieles incomparables según dicen, que deparan alcanzar un triunfo en la categoría mas emblemática del automovilismo vernáculo, desde hace poco metida en el libro Guinness de los record como la más antigua del mundo.
La victoria con la que Pechito se incorporó a la lista de ganadores del TC, empezó a madurar a poco de poner en pista al nuevo Torino del HAZ (14 meses que no ganaba), hecho por Walter Alifraco, atendido por Javier Ciabattari y motorizado por Oscar Castellano. Ni bien empezó a andar esta vez, sumado al funcionamiento del resto de los Torino, dispararon la polémica relacionada a si los cambios reglamentarios otorgados no dejaron a la marca un escalón sobre el resto. ¿Y cómo seguirá ahora que Pechito concretó la amenaza?, y no sólo fue un Toro, sino dos, gracias al 2º puesto conseguido con angustia por Ariel Pacho (en su caso del JP Racing) y hasta un tercero, el otro del HAZ, Martín Basso 9º.
Se ha dicho a la hora de comentar una carrera, que ganar el pique y llegar adelante a la curva inicial, había sido decisivo para apuntalar el resultado final. Esta vez con Pechito ni fue necesario llegar a ese primer viraje; espantó con la tremenda acelerada del Toro y le sacó al Chevrolet de Agustín Canapino unos 30 metros que dejaron en claro, por si hacía falta, que la carrera tenía dueño. Para colmo el hijo de Alberto se enredó en la 2da vuelta con Norberto Fontana que lo seguía y ambos perdieron rueda; por ende si había mínimos obstáculos en la ruta de Pecho, quedaron eliminados. Sólo dependía de él y de su Toro.
Demolió Pechito, fíjese; le sacó casi 7 segundos y medio a Pacho; el Pelado después de lidiar con la puerta izquierda que se le abría, el humo que se le metía adentro, y el motor que se le paró en la última vuelta y arrancó de milagro, completó el memorable 1-2 para Torino que no se daba desde 1971. Por el repentino parate fugaz de Pacho, Matías Jalaf casi le sopló el lugar, de todas formas, el mendocino con el Ford que usara Lalo Ramos en 2008, asesorado por el Lincoln Sport Group, consiguió un brillante 3º puesto después de pasar varios coches. El mejor Dodge, Jonatan Castellano, 4º, como para que papá Pincho se fuera gordo de felicidad, por el doblete de los Torino con motores suyos y del 5º Gabriel Ponce de León con otro Ford.
Con 26 años fresquitos, recién cumplidos, gozando de lo que le depara el automovilismo nacional que lo albergó tras el revés, el sueño frustrado de ganarse un lugar en la F-1, suena difícil imaginar adonde estará el techo de Pechito López como corredor. Entre los 5 mejores de los que aceleran en el país, acabó de concretar la amenaza: se convirtió también en ganador de Turismo Carretera. Ya es uno mas en el planeta TC, el que le costó entender cuando desembarcó a comienzos del año anterior. Y lo disfruta, como disfrutó el pase de torero que se mandó, con la capa roja hecha con una bandera de Torino que se floreó sobre el auto. La película acababa de mostrar el final anunciado.
CHIVOS, MEJOR NI HABLAR
De los Chevrolet (la excepción fue Canapino que no pudo creer que lo sancionaran por el incidente con Fontana) mejor ni hablar de lo hecho en la pista santiagueña, con bastante menos gente que la vista en la inauguración del año pasado. El Bocha Ciantini, 12º, Mariano Altuna 13º y Emiliano Spataro 14º; menos aún lo de Guille Ortelli, 17º aún puntero en el campeonato y eso sí, enojado con Omar Tanoni que lo tocó y le provocó un trompo.